Trague nerviosa al escuchar las palabras de Dominic, lo mire curiosa ¿Qué mal había hecho? —Amo, ¿puedo hacer una pregunta? —dije cautelosa, no quería ser insolente, no cuando Dominic parecía hablar en serio. —Adelante —¿Cuál es la razón exacta por la cual estoy siendo castigada? —pregunte, Dominic levanto una de sus perfectas cejas —No puedo creer que seas tan inconsciente Melissa, no te parece suficiente motivo haberme insultado durante todo nuestro paseo. —Lo miré fijamente, un poco apenada, no podía refutar sus palabras. —En ese caso, Amo, permítame disculparme. —dije con voz suave, sin embargo, Dominic no volvió a hablarme hasta que llegamos a casa. —Baja del auto y espérame en la sala de espera, en cuanto tenga todo listo enviaré a una criada por ti. —Sí, amo. —respondí intent