La molesta alarma me saca de mi cómodo sueño, pero lastimosamente no lo alcanzo cuando estiro la mano, por lo que me siento y con enojo busco por todo el cuarto, llevándome una maravillosa sorpresa. Un Ethan muy dormido a mi lado sin camisa, emocionada levanto la sabana y supuse que es lógico que no todo iba a ser perfecto, pues consigo que tiene un mono para dormir y yo cargo puesta mi pijama más infantil. Claro que tampoco es como si hubiese olvidado que ayer después de comer con mi familia llegamos cansados y nos fuimos a dormir sin más, en mi casa porque estaba bastante mimosa y no quería dejarlo ir, pero al fin y al cabo sin hacer nada sin ropa; pero eso no significa que no haya esperado que mi sueño hubiese sido real y ese asalto mientras dormía haya pasado. De recompensas y decepc