Con un suspiro giro la llave y por fin entro a casa, estoy tan cansada, pero mucho más aliviada, no tengo idea de por qué acudo a Rachel antes que a Royce sabiendo que ella hará drama por todo y él es una especie de voz de la razón, algo así como mi Pepe grillo personal. Cuando estoy por entrar la campana del ascensor me distrae y volteo a ver de que se trata, consiguiéndome al rubio que me tiene más tonta de lo que soy, que es decir bastante si contamos con que es habitual en mi caerme mínimo una vez al día. - Rose - parece sorprendido cuando nota que estoy llegando, y no es de extrañar, es bastante tarde, pero en mi defensa, después de dejar a Royce, o que él me dejara a mi, me fui por ahí a caminar y termine comiendo helado y vagando, es un milagro no haber sentido el ejercicio. - Bu