Agradezco el batido que llega a mi mesa y comienzo a revolverlo con el pitillo mientras pienso en todo y en nada, esto realmente es una mierda, una enorme y desagradable que amenaza con hacerme explotar. - Cariño no tienes que preocuparte, quizás no es grave - el rubio a mi lado acaricia mi brazo buscando tranquilizarme, y aunque calienta mi corazón que este conmigo en estos momentos, claramente no puede calmarme ni un poco. Mi instinto me dice que algo va muy mal, pero algo mal tipo como muy jodido, y eso me jode a mi. - No entiendes, algo en mi me dice que algo va realmente mal - comienzo a morder mi uña del pulgar, un terrible habito que se supone que ya había superado, supongo que es momento en que saldrán mis peores males, solo espero no matar a Clarisa si se me para al frente, eso