Isabel. Había ido a diferentes tiendas para comprar mí vestido de novia, no podía hacerme uno exclusivo de diseñador y no porque no tenía el dinero, sino porque era muy poco tiempo, a todos los diseñadores a lo que llamé se negaron: Evangelina Bomparola, Javier Saiach, Fabián Zitta, Roberto Piazza, Verónica de la Canal, todos repetían lo mismo, "es imposible en muy poco tiempo", me invitaban a visitar sus tiendas y probarme los que ya tenían, solo podían amoldarlo a mí cuerpo, agrandarlo o achicarlo. Me daba mucha pena Juana habíamos visitado infinidades de tiendas, me había probado vestidos tras vestidos y ninguno me convencía, aunque cada vez que me probaba un vestido los diseñadores mencionaban los arreglos que debían hacerle para que se vean excelentes, ninguno pareciese ser el indic