Isabel. Un día antes de la boda, las familias Blanco y Jones nos reunimos en una cena para celebrar la unión definitiva de dos imperios, el futuro de dos familias, y la firma de los contratos, el de la separación de bienes, y el de matrimonio, algo frío para un supuesto día especial. A Antonio Blanco se lo ve feliz y radiante, camina con total familiaridad por la casa, era una cena privada, que se realiza en mí casa, no había invitados externos ni prensa, solo las familias, y la prometida de Dante, que había venido especialmente para la boda, Naomi era una mujer muy bella y elegante, pero no era eso lo que la hacía atractiva, era su sencillez y carisma, era muy fácil hablar con ella además de ser divertida. Mí padre se sentó en la cabecera de la mesa, mientras los demás nos acomodamos