El recuerdo de los besos de Andy, no se borra de mi mente, ni de mi piel. Él es demasiado caballeroso y aunque era evidente que el deseo amenazaba con consumirlo lentamente, se abstuvo de cualquier tipo de insinuación que me pudiera hacer sentir incómoda. Y aunque yo también lo desee, no me siento lista para entregarme a otro hombre, así mi primero y único en la vida sea un desgraciado. De hecho, he llegado a pensar que las cosas con Andy son tan distintas y especiales que quiero verlas como “mi primera vez”. Últimamente estoy pintando mucho, algo que no había hecho nunca y es una muestra de que estoy muy feliz. Apenas han pasado menos de tres semanas desde que nos conocimos en ese bar, pero todo ha sido demasiado bonito y diferente. Estoy en mi estudio pintando, cuando me entra una