—Gael, tenemos que hablar— El tono de Blair era severo.
Él levantó la vista del plato en llamas con las vendas ensangrentadas de Brenan, miró sombríamente a su esposa. La expresión de su rostro era de pura tortura.
—¿Qué pasa, querida?— preguntó mientras se tensaba y se enfocaba en el fuego ardiente.
—Se acabó— Su voz no tembló a pesar del significado.
Gael levantó lentamente la cabeza para mirarla.
—¿Por qué?— Preguntó mientras inconscientemente se agarraba el corazón que no latía.
—Honestamente, Gael, ¿cuándo fue la última vez que tuvimos intimidad? Hace años. Ha pasado un siglo desde que me dijiste que me amabas. Esta noche fue la última gota. Sé lo que sientes por ella, no puedo seguir así, fingiendo que no lo envidias. No soy feliz y quiero el divorcio
Él sabía que no había nada que pudiera decir para hacerla cambiar de opinión. Una vez que se decidía por algo, no había forma de detenerla.
—Como desées— suspiró y luego aceptó el papel y el bolígrafo que ella le entregó.
Todo comenzó con el divorcio.
Mientras Brenan estaba sentada en su habitación acurrucada en su cama, no pudo evitar sentir que la miseria de Gael era culpa suya. Se suponía que nunca había escuchado esa conversación, pero había escuchado a Joy y Buffy discutiendo al respecto. Buffy lo había recitado palabra por palabra en la escuela. Blair se había ido de la ciudad y ella sabía que Joy estaba sufriendo. Algo en el aire estaba cambiando y sintió que el dolor se aproximaba.
No pudo evitar sentirse culpable, pero al mismo tiempo pensó en sus propios sentimientos por Gael, amaba a Joy incluso si él no estaba hablando con ella en este momento. No había hablado con ella desde que Blair se fue ayer, dejando a Gael encerrado en su estudio.
—Brenan— La familiar voz aterciopelada la llamó por su nombre.
Ella abrió los ojos y allí, ante ella, estaba el famoso Joy King con una espantosa mirada de agonía en su rostro.
—Me voy— murmuró.
—¿Por qué?— Ella jadeó mientras se levantaba de la cama y se tambaleaba hacia él.
—Estuve pensando. Hablé con Blair esa noche y hubo algo que me dijo que me hizo pensar. Simplemente sabes cuando has encontrado a la persona que no puedes imaginarte sin ella. Me di cuenta de eso en el momento en que pude ver un futuro sin ti. Y puedo ver un futuro para ti sin mí. Me di cuenta entonces de que no te amo. Me he estado mintiendo a mí mismo. Ser emocionalmente abierto con alguien, no soy yo y estoy cansado de esto. No somos buenos juntos. Estoy aburrido, no hay nada aquí para mí. Adiós, Brenan. No voy a volver
Presionó un último beso en su frente y luego desapareció por la ventana. Ni siquiera le dió la oportunidad de discutir.
El mundo giró lentamente y de repente cayó de espaldas sobre la cama. Joy iba tras Blair. Su mundo se vino abajo como los muros de Jericó. Un poderoso grito la atravesó mientras su mundo se convertía en cenizas. Las lágrimas se precipitaron como cascadas, quería correr pero sus piernas no se movían. Amaba a Joy y dijeron que estarían juntos para siempre. Él le prometió que la amaría siempre, esto no era lo que hacían las personas que se amaban. Tal vez así era como se sentía Gael.
Gael...
No, ella no podía pensar en él. Enfrentarlo ahora sería terrible. No podía imaginar amarlo después de que Joy se fue porque ella fue el catalizador del divorcio. Era posible perderlo todo en un día. Incluso si estaba renunciando al resto de los King por elección.
Todo duele.
Dolía aún más pensar en alejarse de Gael que tener a Joy alejándose de ella. El destino la estaba jodiendo. Ella solo estaba en el viaje, incluso si eso significaba sentirse rota por el tiempo que el destino decidiera asesinarla.
XXX
Presente
—Creo que está listo— Callie intervino mientras envolvía sus brazos alrededor de los hombros de Brenan por detrás.
—¿De verdad?— preguntó, mientras miraba la novela completa en la pantalla de su computadora.
—Has estado trabajando en eso siempre. Angel va a estar muy orgulloso de tí
—Eso espero. Nunca pensé que realmente publicaría nada, pensé que solo iba a pasar mi vida leyendo las novelas de otras personas y decidiendo si la compañía debería publicarlas o no
—Bueno, parece que es tu momento de brillar.
Ella le sonrió a su amiga.
—Todo lo que necesito es un seudónimo— reflexionó en voz alta.
—¿No vas a usar tu nombre real?— preguntó Callie, bastante confundida.
—No— respondió mientras empujaba un mechón de su grueso cabello castaño rojizo detrás de la oreja.
—Bueno, entonces, ¿qué hay de Renan Rains? Tiene una pizca de Seattle porque siempre llueve...
Ella siempre supo lo que era correcto cuando se trataba del mundo de la literatura, no era mucho mayor que sus únicos dos años, pero eso parecía marcar la diferencia en su sabiduría. Brenan tenía veintiséis años y trabajaba para su mejor amiga. La familia de Callie era propietaria de Gray Publishing Co. y ella la dirigía ahora. Se hicieron amigas en la escuela de posgrado. Sabían todo la una de la otra, excepto por una cosa: los King eran vampiros. Ella pensó que era mejor dejar esa parte fuera.
—¿Cómo vas a llamarlo?— preguntó Callie mientras se movía para sentarse en el escritorio al lado de la computadora.
—¿Feliz para siempre?— respondió mientras se recostaba en su cómoda silla de cuero.
Callie lo pensó por un momento y luego sonrió.
—¿Feliz para siempre? de Rena Rains. ¡Me gusta!— Callie chilló.
Brenan no pudo contener la risa. Se sentía tan bien reír.
—¿Que es tan gracioso?— Una voz familiar se rió entre dientes.
—¡Diego!— Callie chilló y la sonrisa se estiró aún más en su rostro.
Él era el novio de Callie.
Diego se acercó a ella y la rodeó con sus brazos. Era guapo, su cabello era espeso, n***o y rizado. Tenía unos ojos azules chispeantes que traspasaban el corazón de cualquier mujer. Callie también era llamativa. Tenía el pelo castaño oscuro y liso con ojos color avellana como los de un gato. Era pequeña pero con curvas. Era una chica dura pero dentro de su compañía favorita era extremadamente tonta.
—Buenas noches, Bren— Diego intervino mientras soltaba a su novia. Le dio un rápido abrazo y un beso en la mejilla.
—El libro de Bren está listo para llegar a la máquina de impresión gigante— Callie explicó mientras señalaba hacia la computadora.
—Finalmente. Esa cosa es increíble, es tan personal
Callie le dio un codazo.
—Ay— Gritó.
—Entonces, ¿por qué no salimos esta noche? Vamos a celebrar— dijo Callie
Brenan no pudo negarse.
—Perfecto— Dijo con una sonrisa y luego cerró su computadora.
XXX
Ella estaba agradecida de estar fuera esta noche. Seguro que le encantaba pasar el rato en su apartamento con su amiga, pero se sentía con ganas de comida fuera de casa. Seguro que superó el dolor que Joy le había causado hace mucho tiempo, pero escribir su novela le trajo muchas emociones. La escritura había terminado y ahora podía liberar esa parte de sí misma.
—¡Bren! ¡Ahí estás!— Otra voz familiar llamó desde el otro lado de la sección VIP del club.
Callie y Diego siguieron el ejemplo detrás de Bella mientras se dirigían hacia su amiga Yuki, que estaba sentada con su novio Ryan.
—¡Oye!— Brenan chilló y luego se deslizó en la cabina a su lado.
—Felicitaciones por el libro— Ryan dijo con una sonrisa y luego se inclinó sobre Yuki para besar a Brenan en la mejilla.
—Gracias. No puedo esperar hasta que esté en los estantes— sonrió mientras tomaba su martini que Yuki ya había ordenado para ella.
—Dame un mes y lo tendré en los estantes, Bren— Callie dijo con una sonrisa astuta.
—Tú brillas— Dijo ella con una sonrisa y abrazó a su mejor amiga.
—Entonces, Bren, ¿cuándo vamos a saber en quién se basan Ian y Bells?— Ryan preguntó mientras golpeaba su vaso de whisky sobre la mesa.
—Eso, mi amigo— ella se rió entre dientes mientras ponía su vaso en sus labios— Es mi secreto que solo Callie sabe
Ryan volvió la cabeza y pestañeó juguetonamente hacia Callie.
No importaba que estuviera muerto de belleza. Tenía el cabello rubio sedoso que era un desastre sexy. Sus ojos eran tan azules como el cielo y su piel tan perfectamente bronceada como un modelo. Solo tenía sentido que fuera increíblemente guapo porque Yuki era hermosa. Tenía el pelo ondulado de color rojo oscuro que le caía hasta los hombros. Sus ojos eran de un verde penetrante y su piel pálida con algunas pecas. Estos eran sus mejores amigos y, sin embargo, todos eran muy diferentes a ella.
En ese momento sintió que los vientos cambiaban de nuevo como lo había hecho hace ocho años, solo que esta vez sonrió. El destino iba a ser amable con ella. Callie la estuvo vigilando durante la noche solo para asegurarse de que estaba bien. Ella sabía que era difícil, sabía sobre Joy y cómo la había dejado debido al divorcio de sus padres. Lo que no sabía era en quién se basaba Bells y tenía bastante curiosidad. Sentía que el futuro estaba cerca para Bren y que el amor no era lejano. Ella no era del tipo que se enamora perdidamente de alguien a primera vista ni era la que ocultaba cómo se sentía. Era evidente para Callie que quien quiera que fuera Bells, significaba mucho para ella y tal vez no había terminado con lo que sea que tenían o tal vez solo estaba comenzando.
XXX
Un mes despues…
Theo se sentó frente al televisor en su casa en Alaska. Estaba viendo Oprah y Bonnie, Dylan y Buffy estaban sentados con él. Gael estaba sentado como un chico perezoso en el otro extremo de la habitación leyendo un libro. Las chicas eligieron el programa de televisión y ellos simplemente lo aceptaron. Buffy tenía una sonrisa traviesa en su rostro pero no estaba ofreciendo ninguna información.
—Y hoy tenemos un invitado muy especial— Oprah anunciaba— Es una nueva autora candente con una gran historia que contar. Su novela salió a la venta hoy y se llama ¿Feliz para siempre? Se hace llamar Rena Rains por su seudónimo. Antes de que venga aquí y revele quién es realmente, solo quiero leerles la nota de la autora que escribió al comienzo del libro
Ella abrió el libro y comenzó a leer en voz alta.
—Este libro es para todos los que alguna vez se preguntaron, '¿y si?' Esto es para todos los que alguna vez han querido retroceder en el tiempo y hacer las cosas de manera diferente. Para aquellos que han amado, aman y serán amados; nunca renuncien al amor. Nunca dejes que nadie te diga cómo encontrar a tu alma gemela o qué es el amor. Solo tú puedes decidir quién es el indicado y qué es el amor. Esta historia se basa en varios hechos muy reales. Para aquellos de ustedes que puedan relacionarse, no usen esto como una guía para encontrar el amor porque todos tienen que encontrarlo a su manera. Espero que sepan que todos pueden encontrar el amor, nunca se rindan. He aprendido en la vida que es precioso y ahora quiero compartir mi historia contigo porque creo que todos pueden encuentrar su propio final feliz si lo intentan. Todo lo que tienes que hacer es abrir los ojos y sonreír
Oprah cerró el libro y sonrió.
—Ahora me gustaría dar la bienvenida a nuestra invitada de hoy, la señorita Brenan Lewis, la verdadera Renan Rains
Oprah se puso de pie y la cámara se movió para mostrar a Brenan entrando al set luciendo hermosa con un vestido de cóctel azul sin tirantes y zapatos de tacón.
Theo se dio la vuelta y miró a Gael.
—¡Gael! ¡Brenan está en la televisión!— gritó.
Él dejó caer su libro con la boca abierta y luego corrió para pararse al lado del sofá.
Ella abrazó a Oprah y luego se sentó en la silla frente a la de la presentadora.
—Gracias por recibirme, Oprah— intervino y la cámara la enfocó.
Gael pensó que se veía hermosa. Su perfecta memoria vampírica no le hacía justicia a Bren. Se había convertido en una mujer maravillosa.
—Oh, Brenan, estoy tan feliz de tener jóvenes talentos como tú. Así que cuéntanos. ¿Qué inspiró este libro? Es una paz emocional de la literatura
—Bien— se sobresaltó mientras trataba de no moverse— Se trata de relaciones complicadas. Por supuesto, cambié el final para convertirlo en una historia feliz porque la historia real no terminó así. Me mudé a Washington, a mediados de mi primer año de secundaria y allí conocí a mi primer amor que está representado por Ian. Se alejó cuando su padre y su madre se divorciaron. Se fue de la ciudad y me dejó destrozada después de decirme que en realidad nunca me amó y que estaba aburrido. El papel principal femenino, Cat, se basa en mí y la novela lleva al lector a través de su batalla consigo misma. Ella conocía a Carl desde que conoció a Ian. En la novela, Carl es el hermano de Ian y me niego a revelar quién es él y no, no es el hermano de mi ex. La razón por la que no digo quién se supone que es Carl es porque el romance que florece entre él y Cat nunca me sucedió. Esta novela comenzó como una forma de curarme. Me dije a mí misma que si finalmente podía decir las cosas que quería decir cuando el personaje de Ian me abandonara, me sentiría mejor. Entonces, de repente, comencé a convertirlo en una historia y aquí está
El público aplaudió y ella sonrió a las cámaras. De alguna manera, Gael sintió que ella lo estaba mirando.
—¿Así que crees que todos tienen la oportunidad de amar?— Oprah preguntó con una tierna sonrisa.
—Por supuesto— respondió mientras empujaba un mechón de cabello suelto detrás de su oreja— Ojalá pudiera encontrarlo. Ojalá no hubiera huido y dejado fuera a su familia. Amaba a sus hermanos y hermanas y a su padre e incluso a su madre, aunque ella los lastimó a todos por lo que hizo. Ojalá me hubiera mantenido cerca, pero era egoísta. Quería olvidarlo, así que me mantuve alejada. Perdí a mi mejor amiga por eso, mi mejor amiga Trixie
—La escena en la que Cat se derrite y se culpa a sí misma por la ruptura de Carl y Bells es extremadamente intensa. Es muy oscura. Cuentanos
—En cuanto al final, creo que quería demostrarme a mí misma que mi padre era más sabio porque siempre me dijo que todo iba a estar bien. Una de las mejores cosas que me dijo cuando pasé por esos tiempos oscuros fue que "al final todo sale bien y si no está bien, entonces no es el final". Así que solo quiero decirte una cosa, Trixie, si estás viendo esto y no me odias, ven a buscarme. Tú y tu familia, por favor. Te extraño. No me odies, ven a buscarme.
Gael miró a Buffy quien estaba radiante y encontró su corazón acelerado.
—Buffy, ¿dónde vive Bren? Sé que ya lo viste venir— preguntó Gael
Ella le lanzó una copia del libro y sonrió.
—Seattle. Trabaja para Gray Publishing Co
—Bueno, entonces familia, nos vamos a mudar a Seattle