¿Feliz Para Siempre?

Eres igual que Joy

Sus amigos llegaron al apartamento después del almuerzo. Todos querían hablar con ella sobre Gael.

Estaba sentada en el sofá mirando las fotos de anoche y las pocas que se habían tomado juntos en el mercado, ella había tomado una de ellas dos y lo había convertido en su fondo de pantalla. Gael había hecho lo mismo.

—Hey chica— Yuki habló mientras caminaba pesadamente junto a ella.

Brenan estaba demasiado fascinada por la imagen de Gael tirado sin camisa en el sofá como para darse cuenta. Estaba mirando su computadora en la que había cargado.

—Se ve bien sin camisa— Callie se rió mientras se dejaba caer al otro lado de ella— Y obtuve la imagen en vivo esta mañana. La foto no le hace justicia

—Brenan, quiero decirte algo— Ryan habló.

—¿Qué es?— preguntó mientras cerraba la computadora.

—Me gusta Gael, pero no sé, hay algo en él. Parece mucho mayor— Explicó Ryan, lo que la hizo enojar.

—Oh, entonces está bien cuando ustedes dicen que soy mucho mayor de lo que realmente soy, pero cuando mi novio parece así, es un problema— se defendió.

—No quise decir eso— intentó aclararlo.

—¿Alguna vez consideraste que él ha pasado por mucho? ¿Has estado casado, Ryan? Ambos fuimos traicionados por personas que amabamos. Entramos en lugares oscuros cuando tomamos caminos separados, llenamos el vacío en nuestros corazones con nuestras pasiones. Gael ha visto mucho en su tiempo. Es una buena persona, sé que es diferente. Pero...

Callie la interrumpió.

—Ryan, deja de odiar a Gael. En serio, estás ciego a la forma en que la mira. Tuviste más tiempo con él que yo. Estuviste en el mercado por horas. Tenías que haber visto la forma en que la mira, como si fuera el tesoro más sagrado del mundo. Dios, los hombres a veces son ciegos. Él la ama

—Sólo estoy tratando de que seas realista. Quiero decir, este tipo era tu fantasía, la gente cambia. Estás viviendo en un mundo que no existe— Ryan intentó ser amable pero no funcionó.

—Por supuesto, dirías eso, porque crees que lo sabes todo. Nos amamos... ¿Sabes qué? No debería habértelo presentado. Simplemente no quieres que esté conmigo o cualquiera. ¡Preferirías que pase mis años sola y que todo siga igual mientras tú te casas con Yuki! Cuando intentas pensar en qué es lo mejor para mí, ¿realmente alguna vez piensas en mí? ¿Qué pasa con lo que quiero? Dios. ¡Eres igual que Joy!

Agarró su computadora y luego irrumpió en su habitación. Cerró la puerta y puso su computadora portátil sobre la cama y se arrojó sobre ella.

No quería enfadarse. Amaba el sentimiento de felicidad que tenía cuando estaba con los King. E incluso cuando las cosas no eran sol y mariposas, al menos sabía que las cosas estarían bien al final del día cuando estuviera con ellos.

—Bren— La voz de Ryan llegó a través de la puerta.

—Vete a la mierda— lo regañó.

—Lo siento. Sólo estoy tratando de protegerte

—Como si nunca hubiera escuchado eso antes

—Lo lamento.

—Claro que sí. Una vez más, como si no hubiera escuchado eso antes

—¿No crees que la comparación con Joy fue un poco innecesaria? No soy tan malo.

—Siempre intentas controlar mi vida cuando crees que hay algo mal en ella. Tú y Joy intentan decidir mi vida por mí. ¿Cuándo podré elegir por mí misma? ¿Cuándo no tendré que tener tu sello de aprobación? Amo a Yuki y es una de las mejores amigas que podría tener, pero ¿Esa forma de ser tuya cuando hay un chico en mi vida? No eres mi papá y, por cierto, él era un gran admirador de Gael cuando estuve en Forks. Gael no intenta controlarme, ¿Cuál es tu problema?

—Simplemente no creo que sea lo suficientemente bueno

—Eso es una mierda. Quiero la verdad o no seguiré hablando contigo

—Él no encaja con nuestro grupo. No parece del tipo que sale a discotecas o toma unas copas en el bar

Ella se levantó y abrió la puerta. Vio a Ryan estremecerse cuando vio las lágrimas corriendo por su rostro.

—¿Por qué no dijiste eso en lugar de todo lo demás? Gael es diferente, pero como dije, es un hombre de familia. Es protector pero no posesivo. Quizás ir a discotecas tampoco es lo mío, lo hago porque es lo que ustedes quieren hacer. Prefiero sentarme en un sofá de dos plazas acurrucada con la persona que amo y leer un libro— regresó a su cama, tomó su portátil y luego se secó las lágrimas. Luego regresó a la sala principal y se sentó en su lugar.

Hablaron de cosas que estaban pasando en sus vidas. Varias veces durante la conversación ella recibió mensajes de Gael que respondió felizmente.

-Día muy lento en el hospital. Te extraño.

-Ay. ¿Cuándo terminas?

-No lo suficientemente pronto. Salgo a las siete.

-Pensé que te gustaba tu trabajo.

-Me encanta porque ayudo a la gente. Pero es lento y estoy ansioso por verte, así que no tengo mucho con qué distraerme.

-Bueno, sólo faltan unas horas para verte. Mis amigos están en mi apartamento. Ryan y yo nos peleamos. Él piensa que está libre de culpa, pero todavía estoy enojada con él.

-Lo siento, amor. ¿Puedo hacer algo para ayudar? ¿A qué se debió la pelea?

-Cosas estupidas. Nunca parece importar con qué empieza, siempre termina siendo él tratando de controlar mi vida.

-Tú controlas tu propia vida, Bren. Tú decides por ti misma. Si él no puede entender eso entonces no es digno de tu amistad.

-Él y Yuki están enamorados. Los demás te aprueban, la esperanza es una de mis mejores amigas. Tengo que aguantarlo.

-No tienes que hacer nada que no quieras, pero lo entiendo. Te amo.

-Yo también te amo. Me gustaría que estuvieras aquí.

-Ojalá estuviera contigo también. Sólo intenta divertirte, tengo que irme. Parece que tenemos a alguien con un brazo roto. Hablaré contigo más tarde.