-Te escucho - la mira inquisitivo. -Vamos a tu despacho - le hace un gesto con las manos. -Señora Cristal los de los muebles ya llegaron - le dice muy bajo para que solo ella escuche. -Bueno, sabes lo que tienes que hacer... -Cristal - llama Antonio - te estoy esperando - Cristal camina nerviosa, entra al despacho un poco nerviosa y decidida - Te escucho. -Lo siento, no me puedo casar contigo. Tal vez lo que hizo mi papá fue lo mejor, no puedo interponerme en tu vida y menos con tus hijos, más tarde me voy con Maria Paz. -¿Estás segura? - habla visiblemente nervioso y sin ánimos, ella asiente - como quieras, se feliz Cris, no puedo hacer más mis hijos son mi prioridad tu también pero no puedo obligarte a estar conmigo, toma - saca de su caja fuerte un sobre - creo que lo necesitarás.