Salimos del agua juntos dándonos empujoncitos y riéndonos de los chicos que me habían sonreído y él espantó con la mirada. "No seas posesivo, pobres chicos ellos solo eran amables" "Si claro" "No podés pretender que las personas no me saluden o no quieran socializar conmigo solo porque estamos casados, Demián. Puedo hacer amigos" Él se sentó en la lona y me miró a los ojos. "Porque no intentas hacer amigas" "No me llevo bien con ellas. Son todas iguales" "Por eso mismo te espanto a los hombres que te sonríen. También son todos iguales" "¿Y vos sos diferente? Dale, no me vengas con cosas raras a mi" "Puedo decirte ahora mismo, que soy yo el que quiero hacerte sonrisitas y no pienso darle un poquito de chances a nadie. O voy a demandarte por adulterio" Después de decir eso se río y