Llegue a la empresa muy enojada, jamás pensé que Julián me saldría con algo como eso. Me pareció injusto que me hable de ese modo, yo no era consciente de los sentimientos de mi amigo y tampoco soy responsable de ello, siempre lo traté con respeto y no le di ninguna esperanza de llegar a ser algo. "¿Por que tenes esa cara? ¿Tan mal te fue en la universidad?" Mi esposo entraba a la oficina con dos tazas de café y con una ceja levantada. "Si, así de mal. Ni siquiera llegué a hablar con alguien, solo me crucé con Julián y se fue todo a la mierda. No tiene importancia ahora ya que no voy a volver, después de todo no voy a tener el tiempo suficiente para hacer todo" El solo sonrió y me dejo en frente la taza de café. "¿Por fin dejo en claro sus sentimientos?" Yo lo miré y recordé el día que