Tenía varias reuniones programadas que no pude completar porque pasé la tarde ocupada. El Duque Daigo envió los papeles de divorcio, después de la ceremonia de purificación este documento junto con el de mi matrimonio será nulo, pero falta mucho para eso y no quiero perderme la oportunidad de firmarlo. Respiro profundamente, no más Baronesa Marjory Sheridan de Sigfred. – Gracias – se los devuelvo a Lionel, fue él quien se reunió con el Duque para dejar en claro que lo único que quiero es el divorcio, el título, la pensión, la división de bienes, Tristán puede quedarse con todo eso, lo último que quiero es retrasarlo. Divorciada. Y acabo de recodarlo, prometí que haría una fiesta, ojalá tenga tiempo. – Señora – me llama Susana y ahora que lo recuerdo, tengo que atender las otras citas