Tanto Joshua como Amberlie salieron de oficina, Amberlie con un leve dolor en la mano, pero que no admitiría, y Joshua con un poco de incomodidad. —¿Estas bien? —Le pregunta Joshua a Amberlie, al verle hacer un movimiento algo extraño con la mano, como si se la masajeara, o algo parecido. Amberlie, que intentaba disminuir la molestia en su mano, había empezado a masajear discretamente, pero Joshua se había dado cuenta, aun así, Amberlie no diría que Caleb le apretó muy fuerte la muñeca, jamás lo admitiría. —Estoy bien —Dijo, haciendo un movimiento con la muñeca, restándole importancia. Joshua asintió no muy convencido, pero no volvió a preguntar nada, sin más, siguieron su recorrido, y el papeleo correspondiente para contratarla oficialmente. Mientras tanto, dentro de la oficina, Ca