El recorrido de Amberlie había terminado con bastante tranquilidad, Joshua le había presentado algunos jefes de secciones, que habían sido muy amables, además de los lugares donde podría frecuentar, de todas formas, Amberlie se memorizaría el folleto que Joshua le había dado hace unas horas atrás.
Cuando finalmente estuvo en su casa, se sentó en el sillón viejo y suspiro. Mañana empezaría su trabajo formalmente, tendría que pedir su liquidación, y desafortunadamente usar ese dinero para comprar algunos trajes, Amberlie preferiría pagar su deuda, pero ella había notado que tantos los hombres como las mujeres vestían trajes, y se veían bastante profesionales.
Lo que restaba del día, debía hacer dos cosas, primero buscar ropa en la tienda de segunda, y segundo debía buscar su liquidación.
