AXEL

Contrato de Sumisión

Fecha: 20 de Marzo 2019.

En este contrato se estipula que en pleno uso de sus facultades la señorita Sara Jackson acepta ser Sumisa, sucumbir a todo lo que Axel Evans que asumirá el papel de Amo decida tanto sexulamente, físicamente y emocionalmente.

Ambos aceptarán dar y ceder a lo que el otro pida.

Deberes de la Sumisa.

1: Higiene y Limpieza.

1,a) Debe mantener su limpieza personal al cien por ciento.

1,b) Mantener la limpieza de todos los objetos utilizados en la sesión del día.

2: Salud.

2,a) Deberá de ir a una cita médica cada tiempo en que el método anticonceptivo deje de funcionar para nueva aplicación o para revisión.

3: Apariencia.

3,a) Cumplir con lo que se le estipule según los gustos del Amo.

3,b) No usar ropa interior según el tipo del evento en el que la Sumisa se encuentre o si el Amo desea que la use.

3,c) Maquillaje sencillo o al natural.

3,d) Ninguna perforación o tatuaje antes de ser Sumisa.

Miró a Axel que tiene en su mano un vaso de whisky con cubos de hielo, no me parece que este contrato sea general.

-¿Qué pasa si tengo un tatuaje?-el cual no tengo pero es solo curiosidad.

-Cada contrato se basa en las distintas estipulaciones del Amo-responden de manera tranquila.

Regreso a la lectura mientras escucho como los hielos chocan contra el cristal del vaso mientras él bebe del néctar dorado.

3,e) Ningún tipo de cambio a su persona sin el consentimiento del Amo esto implica, uñas postizas, corte de pelo, cambio en el cabello (de lacio a c***o, de c***o a lacio)

4: Deberes de la Sumisa.

4,a) Deberá hacer el desayuno, comida, cena de la manera que el Amo crea conveniente.

4,b) Se enfocará en el aseo de su recámara y cuidado personal. (No del resto de la casa)

4,c) Tendrá mínimo tres sesiones por semana con el Amo y cumplirá con cualquier otro tipo de iniciativa que el Amo desee.

Regreso mi vista a Axel para que me conteste u a pregunta chiquita que me surgió mientras leía.

-¿Si tengo que salir fuera y no puedo cumplir con una de las sesiones?-arquea una ceja pero continua relajado.

-Lo veremos en ese momento.

-¿Qué días de la semana...?

-Tus fines de semana son míos incluyendo el Lunes. Ósea que serás mía cuatro días.

Lunes, Viernes, Sábado y Domingo. Mis inicios y fines de semana serán de él.

5: Deberes del Amo.

5,a) Encargarse del bienestar de su Sumisa en todos los sentidos.

5,b) Atender, vigilar, amar, cuidar y proteger a la sumisa en todos los aspectos.

Una vez resaltado los aspectos que ambas partes deben cumplir para que la relación de Amo y Sumisa se lleve a cabo puede saber los derechos de la sumisa a continuación presentados.

Derechos de la Sumisa:

1.- La sumisa cuenta con dos palabras calve:

Rojo: es la primera palabra clave para la sumisa, cuando crea que no soportará la actividad que él Amo haya planeado para la sesión tiene el derecho de decir está palabra y el debe de cambiar de actividad del día.

Negro: cuando la sumisa ya no resista mientras está en la actividad programada del día el Amo suspenderá la sesión y vigilará que la Sumisa no haya sufrido algún daño permanente o temporal.

2.- Cancelación del contrato por parte de la Sumisa.

El contrato se puede cancelar por cualquier motivo que la sumisa considere pertinente, incluyendo que el Amo falte a la palabra clave será cancelación inmediata.

Miró a Axel que está impaciente de que termine el contrato y firme sin contratiempos, pero aún tengo mis dudas en cuanto al papel que debo de firmar.

-¿Qué aspectos debo considerar para cancelar el contrato?-suspira cansado pero me responderá mis dudas.

Si quiere que firme.

-Mi forma de tratarte prácticamente-eso es algo bueno-. Pero también mi forma de realizar mis actividades.

Siento y sigo con mi lectura.

El Amo podrá llevar a la sumisa a sesiones de grupo y compartir a su Sumisa si lo desea, otro podrá tocarla si el Amo desea hacerlo.

No habrá prohibiciones a menos que la sumisa diga las palabras clave lo cual acabará con la sesión de grupo.

La sumisa puede sugerir algunos juegos o formas de castigo hacia su persona.

El Amo será consiente del cargo que tiene de su Sumisa y podrá consentir, castigar, amar a su Sumisa hasta que el contrato se cancele.

El Amo no deberá de faltar a su palabra de cuidar y velar por la seguridad de su Sumisa sino esto pone fin al contrato de manera inmediata.

Una vez entendiendo todo lo que se estipula en el contrato y tengan entendido todo lo que tienen como finalidad en este tipo de documento. Se procede a la firma del mismo.

Amo:

Sumisa:

Ya que lo termino lo leo y lo vuelvo a leer una y otra vez, pero aún así tengo mis dudas, así que pienso que el que me las puede contestar lo tengo enfrente.

-¿Me llevaras a sesiones en grupo?-le pregunto con un poco de temor.

-Tal vez en un par de ocasiones.

-¿Permitirás que me toquen?-se acomoda en la silla y parece que está impaciente por algo pero no sé porque.

Si es porque no firmo o porque tiene otras cosas que hacer.

-De ninguna manera dejaré que toquen lo que es mío-junta sus manos y las pone contra el fino cristal del escritorio-aunque no te prometo que no habrá alguien más con nosotros en una o dos sesiones.

No creo aguantar algo así o bueno tal vez sí.

-Recuerdo que en un párrafo decía que podías tener más sumisas...

-Me gusta disfrutar de una sola cuando tengo-me interrumpe.

Veo el contrato de nuevo, y suspiro.

¿Esto es realmente necesario? Acabo de salir de una relación que era bastante agobiante, celos, traiciones, promesas no cumplidas, mendigar amor, no me cuidaba y no estaba para mí cuando se lo pedía o cuando lo necesitaba. Aquí parece que si estará para mí las veinticuatro horas del día y los trescientos sesenta y cinco días del año.

Veo esos ojos grises que por primera vez en el día no reflejan absolutamente nada. Ni ganas de matar a alguien ni rechazo ante algo, solo paz y tranquilidad.

Vuelvo a ver las páginas que ya hacen frente a mí, veo que algo se acerca a mí y compruebo que es una pluma.

-¿Cómo te tendría que decir ante los demás?-regreso mis ojos a él.

-Axel, en privado sería lo que ya leíste.

Por eso el Señor lo afectaba por este tipo de cosas que en lo personal jamás me hubiera atrabido a hacer.

-¿Aceptas?-me pregunta pero mis ojos siguen fijos en la línea donde debe de ir mi firma.

No puedo creer que en solo dos meses este sentada en el despacho de su casa a punto de tomar una opción que cambiará mi forma de vivir, miró esos ojos grises como el filo de una navaja que me miran con algo que no logro descifrar, regreso la vista al documento que tengo en mis manos.

-¿Qué cambiaría de nosotros si firmó?-lo miró.

-Ya no serías solamente mi secretaria-dice en voz relajada y serena-. Sino también que cumplirás mis deseos y antojos donde yo quiera, y cunado yo quiera.

Miró de nuevo el documento. Tomo el bolígrafo de tinta en gel de color n***o y trazo las bien conocidas letras de mi firma que son más garabatos que mi nombre.

Al tenderle el documento su sonrisa parece de las más sinceras que le he visto hacer desde que empecé a trabajar con él.

-Buena chica-toma el documento y lo guarda en un cajón que inmediatamente cierra-. Ahora... Ponte en medio de la habitación y desvistete.