DE-MENTES

CAPITULO 5

Liam:

Que pasó...

Mi cabeza duele un montón y mis ojos pesan tantos que no los puedo abrir, siento una mala vibra que me a causado escalofríos. Estoy inmóvil como cuando estás dentro de una pesadilla y no puedes hacer más que observa, pero primero, no puedo ver nada todo es oscuridad, y segundo, esto es muy real...

Escuchó un sollozó frente a mí, unos sollozos reconocidos que me hacen recordar lo que pasó, el momento en que mi cuerpo dejo de responderme y todo se volvió n***o, a la chica llorando en la acera y a los tipos gritando cosas que no logro recordar.

Seguro es ella...

—Vaya despertó el dormilón, eres débil un golpe en la nuca y casi te nos vas.-Esa voz rasposa sí que es inolvidable.

—¿Donde estoy y que quieren de mi imbecil? Y por qué tienes a la chica aquí?.

—No es de tu incumbencia dónde estás, la chica solo es una garantía a que te comportes, responde las preguntas y te dejaremos ir a ti y a la chica.

—Hay otras formas de preguntar estupideces, no secuestrando a la gente.-Digo en un tono molestó.

Un disparo se escuchó haciendo que la chica diera un grito.

— OBEDECES O LA MATO!!.-Me reclama.

Será mejor hacer caso.

—Esta bien pero al menos quítame la venda de los ojo necesito ver algo de luz.

Y así tambien trato de confundirte -Digo para mí mismo.

—Primera pregunta.-Dice ignorando completamente mi petición- Cuál es tu nombre? ¿Y de qué trabajas?.

—Me llamo Carl y soy mecánico, respondido ahora déjame ir!.

—Mejor seamos sinceros no te conviene mentirme tengo tú identificación aquí —Maldición— te pregunté es para ver si me mentias y estaba en lo cierto. Así que lo siento pero esto es un dolor extra.

—A que te refie...

El grito de la chica me hizo entrar en pánico.—QUE LE HACES??!!! DEJENLA!!! YO RESPONDO PERO DEJENLA NO HA HECHO NADA!.

—NOMBRE Y TRABAJO! O PERDERA OTRO DEDO.

—Liam Ford!!! Y aveces hago algunos arreglos a motos pero no tengo trabajo!!.-respondo muy nervioso de lo que pueda pasar.

—Asi me gusta, obediente, siguiente pregunta ¿Trabajas para Kerni?.

Esa pregunta si me saco de balance, yo que tendría que ver con él, sospecho que tal vez este tipo me vio ayer en el bar.

—No sé de quién me hablas.-Digo en un tono secó.

—KERNII!! Toda la maldita ciudad sabe que es el mayor nacortraficante de la ciudad.-dice elevándo el tono.

—No sabía que se llamaba Kerni de igual forma no tendría por que trabajar para él.- digo nuevamente seco.

Que quiere este tipo...

—No te creo, dime ¿qué ocultas Liam? Tú sabes algo así que es mejor que me lo digas.

—No quiero seguir aquí tengo miedo.- dice aún llorando la chica.- Déjenos ir por favor.

—Callate zorra, piénsalo idiota más tarde vendré a preguntar más cosas, si no me dices lo que ocultas, la mato. Mientras te dejaré ver qué tanto le hice.-dice mientras ríe sinicamente.

Luego de eso comienza a quitarme la venda, mis ojos se adaptan poco a poco a la poca luminidad del lugar; observó a mi alrededor, solo veo al hombre de espaldas salir y a la chica llorando atada a una silla frente a mi.

—Tranquila saldremos de aquí.-Digo suavemente para tratar de calmarla.

No puedo verle bien el rostro ya que tiene la cabeza gacha, pero se alcanza a ver un moretón en su frente.

—Oye, mirame si? Saldremos de aquí te lo prometo.

No entiendo por qué siento la necesidad de cuidarla, hacerla sentir que todo estará bien y que yo la ayudaré. Levanta su cabeza enfocando sus ojos esmeralda en mi, haciendo que me pierda en ellos y olvide donde estoy, de pronto hace un escrudiño de confusión, algo raro que me hace volver a la realidad y ella vuelve a bajar la cabeza.

—No saldremos de aquí, no sé qué les oculta ni por qué estoy pagando yo, pero de algo estoy segura es que no nos dejarán irnos hasta que sepan quien eres..-Dice en un hilo de voz que hace que algo en mi se sienta mal.

—Ya les dije quién soy, no ocultó nada no sé por qué nos tienen aquí pero saldremos, buscaré la forma.

—Antes de que despertarás ellos estuvieron hablando aqui pensando que yo aún estaba inconsciente, dijeron que tú tenías algo que les ayudaría encontrar a ese tal Kerni, si sabes por favor dice los.- dice suplicándome.

—Ya te dije, ni siquiera conozco al tal Kerni.-digo con voz severa- ¿Escuchaste algo más?.

—Solo que ellos saben que ocultas algo que tiene que ver con el narco.-dice mientras llora- si de verdad no tienes nada de información y no te creen no saldremos nunca de aquí.

—No sé por qué están tan seguro de eso, pero de qué salimos, salimos. Lo prometo.

Ella levanta la mirada directo a mis ojos, en ellos se ven reflejados un deje de confusión y curiosidad, como a un niño cuando descubre algo nuevo, su cara se tensiona, y causa que la confusión sea en mi cuando ella me mira con molestía.

—Sucede al....

Dejandome en shock se levanta de la silla y se acerca a mi mirandome con enojo, me da una cachetada dejando perplejo en confusión.

—Maldito te estamos diciendo que hables, yo sé que ocultas algo, tengo todo un día y una noche completa esperando a que despiertes y hables!!!.--dice en tono demandante.- ASI QUE AHORA MISMO ME VAS A DECIR QUIEN CARAJOS ERES, Y NO ME REFIERO A TU NOMBRE, SI NO AL POR QUE ESTAS EN TODOS LADOS, ME ESTAS SIGUIENDO O QUE COÑO TRAMAS!!?

La decepción me invadió al completo, ¡¡Y YO DEFENDIENDO LA!! y ella siempre fue parte de esto, pero, ¿que es esto?.

Y ¿¿Como que siempre estoy dónde está ella??, si solo la e visto dos veces, no entiendo por qué armar todo un secuestro solo por que coincidimos en los mismos lugares sin saber.

Esta loca...

Decido mantener la boca cerrada, pues la desilusión es tan grande que le está dando paso a la rabia y así no ganare nada, ella sigue gritandome pero hago todo lo posible por ignorarla mientras me golpea. Luego de un rato se cansó y se retiró del cuarto dejándome al fin solo..

Eso creí yo...

Entraron los dos hombres que supongo eran los encapuchados del café y no venían con buenas intenciones, sus pensamientos son tan perturbadores que ya me preparo para lo que me tocará.

—Ya sabes por qué estamos aquí.-dice maliciosamente mientras se acerca a mi.

Sus mentes máquina tantos planes de tortura que dan escalofríos. Y también el recuerdo de su "jefa" mandando los a matarme.

Soy idiota, como no me di cuenta de lo que tramaba la chica, si la mire muchas veces, si fuera usado mi habilidad tal vez me hubiera evitado esto, estas son las consecuencias de ser bueno.

Mire a mi alrededor y vi una cámara en la esquina del cuarto, mi vista se fijó en ella y dije:—Si, JODETE!!

Y así volví a sumirme en la misma oscuridad de antes...