When you visit our website, if you give your consent, we will use cookies to allow us to collect data for aggregated statistics to improve our service and remember your choice for future visits. Cookie Policy & Privacy Policy
Dear Reader, we use the permissions associated with cookies to keep our website running smoothly and to provide you with personalized content that better meets your needs and ensure the best reading experience. At any time, you can change your permissions for the cookie settings below.
If you would like to learn more about our Cookie, you can click on Privacy Policy.
— ¿Una persona especial?—cuestiona Denua en cierto tono arrogante, bebe un sorbo del contenido de su copa y vuelve a mirarme con recelo — ¿Acaso te refieres a un hombre? Si deseas ser la amante del rey, debo advertirte una cosa niña, el rey no es un hombre tolerante, de hecho, debo decir que es un tanto despreciable cuando se trata de compartir mujeres, por lo tanto, te aseguro que no te aceptara si hay un hombre de por medio. ¿Acaso no ves lo difícil que es de por sí el lograr que te acepte como su amante? Por mi mente pasa el recuerdo de Stefan, su sonrisa, sus caricias, sus besos, esos ojos en los que parecía caber el océano y su cabello, el cual era el mismo sol que le coronaba, para mí no había ningún hombre más que él y eso me duele más que otra cosa porque no sé sobre su paradero o