(NARRA ADRIÁN PARISSI) Realmente me asuste. Mi hermano y mejor amigo está perdiendo demasiada sangre, pero yo continuo presionando su herida. Parece limpia, la bala entro y salió, o almenos eso es lo que me parece. Alejandro está débil y empapado, por mucho que quiera fingir, tiene miedo y no es por él, sino el ángelito. ¡Por dios ! mi hermano está enamorado. Veo como Gina monta en un yate y de marcha con una gran sonrisa en su rostro. Tiene buena puntería , mi querida diosa. De pronto veo como Samuel, Nicolás y Viktor, corre hasta Alejandro. -¡Alejandro! _ grito Samuel con fuerza y miedo. -Tranquilo estoy bien sol... _ Alejandro no consigue terminar ni su frase. -¡Joder! _grite con irá_ Más te vale que no te vayas , me oíste , tienes a un angelito a tu cargo _ gire mi rostro, pero