Capítulo 7 Contraatacar
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—¡Si no paras, no me culpes a mí!
Con cara fría, Julianna levantó las rodillas con fiereza hacia su entrepierna.
Ya no era débil ni tímida.
Si se atrevía a provocarla, ¡ella contraatacaría!
A Edwin le pilló desprevenido, ¡y su entrepierna fue directamente golpeada! Le dolió tanto que levantó las cejas. ¡Sentía que le iban a romper las pelotas!
—¿Cómo te atreves a patearme?
—Sí. Entonces, ¿qué? ¿Tengo que elegir una fecha? Es mejor si no interferimos el uno con el otro. ¡No creas que te tengo miedo!
Edwin miró a Julianna con incredulidad.
¡Había cambiado!
Antes era débil y blanda. Ahora era feroz.
—¡Estás cortejando a la muerte! —Edwin estaba tan enfadado que la agarró del brazo y la apretó contra el lavabo.
Era la primera vez en su vida que le pegaban.
Y se atrevió a darle una patada en la entrepierna. ¡Si no fuera por su altura, solo esa patada lo habría dejado completamente impotente!
Pensó, «¡esta maldita mujer! ¡Se va a morir!»
Edwin la apretó ferozmente contra el lavabo, y Julianna no se asustó. Siguió forcejeando con las manos y los pies.
El guardaespaldas oyó ruido en el baño y se apresuró a abrir la puerta para comprobarlo.
—Señor Keaton... Lo siento. —Con un golpe, el guardaespaldas volvió a cerrar la puerta.
Esta escena era chocante y podía provocar fácilmente malentendidos.
El guardaespaldas cerró la puerta y se palpó el pecho con miedo. —Uf, ha estado cerca. Casi desbarato al señor Keaton y a la señorita Reece. No esperaba que, después de cuatro años, la señorita Reece repitiera el mismo truco.
—Esta mujer es una zorra. ¡Le tiró los tejos al Señor Hodson y no se olvidó de enrollarse con su exmarido! El Señor Keaton es realmente desafortunado. ¿Cómo puede volver a enamorarse de ella?
Julianna tenía la cara un poco pálida. Se arregló el pelo revuelto y apartó a Edwin con rabia.
—¡Edwin! Por favor, ¡compórtate! Si sigues faltándome al respeto, no me culpes por hacer algo que pueda hacerte daño.
—¡No quiero tener nada que ver contigo en privado, excepto por el trabajo en la empresa!
—¿Algo que ver conmigo? Ni en sueños. —Edwin sonrió despectivamente.
Era el líder del mayor grupo financiero de Filadelfia y un exitoso hombre de negocios.
Era la primera vez que oía tal rechazo.
Pensó, bueno, bueno. No he venido en vano. ¡Al menos, he sido testigo de una mujer tan desvergonzada!
Solo espera. ¡Si no te torturo hasta la muerte, yo, Edwin, cambiaré mi apellido!
Edwin sonrió siniestramente mientras se ajustaba la corbata y la camisa antes de salir a grandes zancadas del cuarto de baño.
¡En la sala de conferencias!
Julianna se maquilló un poco y volvió a la sala de conferencias. En cuanto abrió la puerta, los ojos de todos se clavaron en ella.
Todos la miraron con desdén.
Edwin se apoyó perezosamente en la silla, jugueteando con el pulgar en la comisura de los labios. Parecía como si acabara de hacerlo en secreto y siguiera disfrutando.
Esto hizo que todo el mundo imaginara automáticamente que Julianna acababa de hacerle algo a Edwin en el baño.
Al fin y al cabo, ¡así había maquinado contra Edwin hacía seis años, obligando a su hermana a marcharse y casarse con la familia Keaton!
Julianna naturalmente vio los ojos de todos, y su cara se ensombreció. ¡Su humor era extremadamente malo!
—¡Empecemos la reunión!
Al oír esto, Quinton y Leroy enderezaron la espalda.
¡La cara de Dexter se ensombreció aún más! ¡Entrecerró los ojos y miró a Julianna y Edwin!
¡Estaba furioso!
¡Realmente no le gustaba su hija! Si se atrevía a arruinar la relación de Katelyn y Edwin cuando regresara esta vez, ¡él nunca volvería a reconocerla como su hija!
—¡Julie, la mayoría de la gente aquí son tus mayores! No hace falta que te pongas tan seria. ¡Pareces tan maleducada!
—Papá lo ha hablado con ellos. Si quieres trabajar en la empresa, ¡puedes venir!
—Empezarás por el trabajo sencillo. Una vez que te familiarices con las operaciones y la gestión de la empresa...
El rostro frío y amable de Julianna se ensombreció. Interrumpió directamente a Dexter —¡Papá, hoy tengo una reunión de la junta para anunciar algo!
—¡A partir del mes que viene, heredaré el 51% de las acciones del Grupo Reece según el testamento del abuelo! ¡Me haré cargo oficialmente del Grupo Reece y seré el director ejecutivo!
—Al mismo tiempo, también haré algunos ajustes en la gestión del personal. ¡Todos, por favor, estén preparados!
Cuando Dexter escuchó esto, se sorprendió.
¡Parecía que su hija había vuelto esta vez con intención! No solo quería destruir la relación de su hermana menor, ¡sino que también quería robar la propiedad de sus dos hermanos menores!
—Julie, ¡todavía eres joven! No es tan sencillo como crees dirigir una empresa.
Quinton y Leroy también se burlaron. —¡Julie, el Grupo Reece es el trabajo de tu abuelo para el resto de su vida! ¡También es la empresa que hemos trabajado para tu abuelo durante muchos años!
—¡No es tan fácil!
—¡No es que te menospreciemos, pero tú, una niña inexperta, no puedes llevar la carga!
Cuando Julianna oyó esto, sonrió confiada y tranquila.
Sacó unos cuantos montones de documentos de su maletín y dejó que el asistente los distribuyera entre los presentes.
—Este es mi calendario. Todos, ¡pueden echarle un vistazo!
—El supervisor de planificación y vicepresidente de CI Technology Entertainment...
Cuando Quinton y Leroy terminaron de leer, miraron a Julianna con incredulidad.
CI Technology Entertainment Company era una de las cincuenta empresas multinacionales más importantes de Canadá. La empresa desarrollaba principalmente robots de nueva tecnología y otros proyectos.
Además, también afectaba a coches, electrodomésticos, joyas, etc. ¡Era multidireccional!
«¿Era Julianna en realidad su directora de planificación y vicepresidenta?»
«¿Cómo ha sido posible?»
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