Katelyn se quedó atónita y al instante se le saltaron las lágrimas. Nunca había esperado que Edwin ni siquiera diera una explicación superficial y lo admitiera directamente. —Edwin, ¿cómo puedes hacer esto? Nos vamos a casar pronto. ¿Cómo puedes...? Edwin miró a Katelyn con frialdad. —Entonces, ¿sigues dispuesta a casarte conmigo? Si estás dispuesta, celebraré la boda como de costumbre. —Si no quieres, la boda se puede cancelar en cualquier momento. Katelyn tomó una bocanada de aire y se le saltaron las lágrimas. Sin embargo, hizo todo lo posible por comprometerse con Edwin. No estaba dispuesta a rendirse. Su deseo era unirse a la familia Keaton y casarse con Edwin. Mientras Edwin pudiera casarse con ella, aunque saliera a buscar una mujer cada día, ella solo podía aceptarlo en sile