La llamada terminó. Katelyn no pudo evitar echarse a llorar. Sabía que Edwin estaba dispuesto a casarse con ella solo por simpatía, no porque la amara. Sin embargo, después de llorar durante unos segundos, Katelyn hizo una mueca repentina. ¿Y qué si Edwin no la amaba? Mientras fuera su esposa, obtendría un gran poder. Incluso si se divorciaba de Edwin, podría obtener una gran pensión alimenticia. Katelyn pensó —Julianna, esta vez no dejaré que te lleves a Edwin. Pase lo que pase, me casaré con la familia Keaton y me convertiré en su esposa... En el Grupo Reece. Edwin llamó a Julianna durante toda la tarde, pero Julianna no tomó su llamada en ningún momento. —¡Maldición! En realidad, no respondió a mi llamada. —Señor Keaton, la señorita Reece ha reservado un vuelo a Canadá para m