El Arte de Amar ©

Capitulo 12

La joven Kate se sintió extraña al recibir esa llamada, y más el saber que se trataba de una mujer. Ella pensaba en reclamarle a Bill, pero decidió hacerlo en otro momento, por lo tanto, jamás le dijo que recibió aquella llamada. Al día siguiente, Bill hizo sus rutinas, grabar, ensayar, conversar con la producción. Él, en su momento de descanso, decidió checar su teléfono, y miró que tenía una llamada de Dania, él se sorprendió tanto al ver una llamada de ella, pero ¿por qué Kate jamás se lo dijo?. Bill comenzó a sudar y marcó aquel número

*Llamada entrante*

—¿Dania? ¿Ahora si eres tú?—pregunto inmediatamente Bill al saber que contestaron la llamada—¿Dania me escuchas?—un profundo silencio se escuchó en ambas líneas, Bill iba a hablar, pero contestaron a su pregunta

—Si Bill, esta vez soy yo y ¿a ti no te molesto? Es decir, has de estar tan ocupado con tus chicas—Dania sonaba molesta, y maldijo el haberle hablado así, sonó celosa

—¿Qué? ¿De qué me hablas Dania? Oye mira, no quiero discutir, quiero disculparme por lo que pasó aquella noche, de verdad todo salió mal para mí y...—fue interrumpido

—Anoche me contestó una de tus chicas Bill, y sabes que, pensé que eras diferente, pero ya veo que solo eres uno más de tantos famosos que solo buscan divertirse con las mujeres—Dania dijo molesta

—A ver, ¿ahora me estás diciendo que estoy divirtiéndome contigo? Estás mal Dania, yo jamás haría eso—para Dania parecía que él decía la verdad

—Bueno, en fin, ahora ya me hablaste, disculpa aceptada, ahora adiós—Bill de nuevo habló para evitar que cortara la llamada

—No espera, quisiera verte de nuevo Dania, quiero compensar lo que hice

—De acuerdo, aceptó, tendrás que sorprenderme, te dejó porque saldré con Owen—dijo por última vez la chica para así después cortar la llamada

*Fin de la llamada*?

Bill parecía sentirse gustoso, a su mente le llegó una loca y atrevida idea. Las grabaciones terminaron, al ir al hotel Kate lo esperaba, resulta que a la chica le ofrecieron empleo en una agencia de modelos para una famosa revista, tuvo que tomar un vuelo directo a Milán. Bill la llevó y se despidió de ella y de su primogénito

Bill estaba buscando la manera de poder contactar al amigo de Dania, tenía una idea en mente. Se filtró en el mundo de las r************* , para buscar al chico, que por suerte lo encontró. Le mando un mensaje y fue respondido de inmediato, Bill estaba listo con su plan, tal vez era una gran locura pero quería compensar el error que cometió, a pesar de todo, Dania le caía bien

(...)

Después de aquella llamada con Bill, Dania no dejaba de pensar en él, ¿pero qué le pasaba? ¿Por qué ahora él estaba en sus pensamientos? Será cierto lo que dijo su amigo, ¿será amor?. Dejo a un lado esos pensamientos, pues le parecía absurdo, casi no conocía a Bill. Ese día salió a patinar con Owen, era buena temporada para hacerlo.

Ambos chicos pasaron un largo rato patinando y cayendo, decidieron ir a casa y descansar. Al día siguiente, Dania despertó muy alegre, su amigo Owen le dijo que le tendría una sorpresa, la llevó al centro comercial a comprar un vestido, todo esto hacía sentirse rara a Dania, sabía que el ir al centro comercial era divertido si iban a comer o a jugar, el hecho de ir de comprar y por un vestido le resultaba raro

—Owen, ¿Por qué actúas tan extraño? ¿Qué ocurre?—pregunta la joven Dania

—¿Yo? Nada linda, no es nada—sonreía el chico mientras veía a su amiga alistarse

—Algo me ocultas y tarde que temprano lo averiguaré—decía Dania apuntándolo autoritaria

—Pronto lo sabrás—no dejaba de sonreír

Terminaba de arreglarse cuando se escuchó el timbre de la puerta, Dania miro a Owen para que este fuera a abrir, Owen bajo y duro un tiempo, para Dania se le estaba haciendo extraño que su amigo no subiera, ¿le había pasado algo? Pensó de inmediato, Dania, no lo dudo más y decidió bajar

—¿Owen? Que pasa quien es el que...—no pudo terminar aquella frase, después de lo que sus ojos vieron

—¿Dime que te sorprendí?—dijo aquella persona sonriente

—Creo que necesitara una resucitación—dijo burlón Owen

—¿Tú lo crees?—pregunta aquella persona

—B.... Bill...—dijo Dania parada a mitad del camino mirándolo parado frente a ella, muy elegante y un ramo de flores