El Arte de Amar ©

Capitulo 87

—¿Y a ustedes les consta que ellos hicieron eso?—pregunta Owen

—No joven Owen, no sabemos nada—dijo soltando un suspiro

—Miren, sería estúpido que culpen a ellos, como lo saben esa mujer mató a su bebé y quiso matar a Landon, todo esto fue plan de Kate—dijo molesto

—Posiblemente, esperaremos a que ellos despierten y averiguar todo—Owen bajo la mirada

—¿Los mantendrá arrestados?—él lo mira serio

—Tal vez—eso, enojo más a Owen

—No, no oficial, discúlpeme, pero no puede hacer eso, él tiene a su esposa enferma, ella no sabe que está grave y el saber que estará en la prisión la mataría—sus lágrimas traicioneras se hacían presentes

—Entiendo joven, pero son cosas oficiales—hablaba con calma

—A la mierda sus cosas, ellos están muriendo, refunda en la prisión a los hombres que le hicieron eso a mis amigos—salió enojado del lugar

Owen fue camino a casa de Dania, quería verla y saber que estuviera más tranquila, ya había hablado con el señor Brunner y el señor Speitzer quienes ellos le dijeron que se quedarían a cuidar a los jóvenes. Al llegar a casa, miro a Dania con Avan, cuando ella lo vio se levantó de inmediato y lo abrazó

—Tonto, te extrañé, ¿dime que lo que salió en las noticias no es verdad?—ella lo estrujaba y sollozaba

—No...no es así—dijo nervioso

—¿Pero sabes de él?—aún lloraba

—Yo..... yo bueno él aún sigue de viaje linda—ambos se soltaron de aquel abrazo

—¿Por qué él no me llama? Lo necesito—bajo la mirada

—Tranquila ¿si? Él también te necesita—él secaba sus lágrimas y la llevó de nuevo al sofá

—No lo se Owen, siento que algo más pasa, es como si en mi pecho existiera una presión fuerte y una gran inquietud—decía angustiada

—No pasa nada, solo son cosas tuyas—este tomaba su mano

Ella se tranquilizó, se recargó en el hombro de Owen y dejó estirar sus piernas en las de Avan. Dania se había quedado dormida en el sofá, Owen quería hablar con Avan sobre todo lo que la dijeron en la estación de policía. Se fueron a la habitación de Dania y se dispusieron a hablar de lo ocurrido

—Debemos decirle la verdad Owen, ella tarde que temprano lo descubriría—hablo el pelinegro

—No lo creo Avan, sería un golpe duro—Owen pasaba sus manos por la cabeza

—Pero más duro seria que ella se entere que ustedes le engañan mientras su esposo está grave—hablaba con serenidad

—Lo sé, lo sé, joder, esto es difícil—soltó un bufido

Antes de seguir con la charla, el teléfono de Owen sonó, era el padre de Dania, de inmediato respondió, el señor le informo al joven, que la vida de Bill y Landon estaba empeorando, Owen sonaba preocupado y escucharon que algo caía fuera de la habitación, salieron y Dania estaba apoyada en la pared llorando, había escuchado todo

—Li...... linda, ¿qué ocurre?—este se acercó de inmediato a ella para mirarla

—Bill......Bill, por favor Owen, ¿dime que paso?—sonaba agitada

—Linda, yo no creo......—el chico fue interrumpido

—Owen no creo que sigamos con esto, debemos hacer esto ya—hablo el pelinegro

Owen estaba decidido, así que no le dijo más a Dania, solo le dijo que lo acompañara a un lugar. Se fueron en un taxi sin llamar la atención, Avan los acompañaba. Llegaron al hospital, entraron y la chica miro a la familia de los dos actores y a su padre, su padre la abrazo y a todos, esta se quedó parada frente a todos esperando respuesta, el único que se animó a decirle la verdad, fue su propio padre, ella soltó el llanto y deseaba poder verlos, el médico accedió y Owen la acompaño

—Mi amor—corrió Dania hacia el ojiverde, lo vio tan herido que comenzó a llorar sin piedad—Mira como estás mi cielo, esto es.......es muy deprimente—acariciaba su mano—Mi amor, no me dejes sola, tenemos un futuro por delante, necesito de ti para poder superar mi enfermedad, necesito de ti para cuidar a nuestro hijo—Owen intentaba contener sus lágrimas, pero era imposible—Tú y Landon no se merecen todo esto, ustedes son las personas más bellas que haya conocido—ella miraba a ambos chicos

—Sé que esto duele linda—menciono Owen

—Son mi complemento—seguía sollozando—Espero que pronto......—no pudo terminar, ya que este abrió los ojos y se levantó rápido y muy agitado—Bi......¿Bill?—preguntaba la chica, este se dejó caer y su pecho subía y bajaba

—Mi Dania, yo......—hablaba con dificultades el ojiverde

¿Cielo?—Owen, camino hacia ella

—Por favor, salgan—dijo un médico entrando a la habitación

—Rápido doctor, está sufriendo un paro—exclamó otro médico

—¡No Bill! No me dejes—decía llorando la chica