El Arte de Amar ©

Capitulo 13

Bill y Dania se miraban sin perderse de vista, es como si estuvieran dedicados a contemplarse el uno al otro, aunque no duro por mucho tiempo, ya que Owen habló

—¿Se quedarán viéndose en lugar de salir?—pregunta el chico acaparando la atención de los presentes

—¿Tú...tú sabías esto?—pregunta Dania señalando a su buen amigo

—Así es linda, anda, ve y diviértete—jala de su brazo acercándola a Bill

—Cállate Owen—susurra Dania apenada

—Esto es para ti—Bill pone frente a ella aquel ramo de flores

—Gr..... gracias, son muy lindas—Dania sonrió y las olfateo

—¿Nos vamos?—extiende Bill su brazo

—¿Pero a dónde iremos?—Dania se sentía tan confundida y emocionada a la vez

—Tú no preguntes y déjate llevar—dijo Owen a sus espaldas, tomó aquel ramo y los chicos salieron

—Permíteme—dijo Bill abriendo la puerta del auto

Bill había rentado un auto y esta vez él conduciría. El trayecto fue algo largo, algo incómodo resultó ser para Dania estar a solas con él en un auto e ir a quien sabe dónde. Dania lo miraba con frecuencia, haciendo que Bill se pusiera nervioso, pues era extraño como ambos estaban ahí, mirándose nerviosos, sin decir nada, solo contemplar el camino

—¿A dónde iremos?—al fin se atrevió a hablar Dania

—Iremos aún lugar del que me hablaron—solo eso dijo Bill muy sonriente

—¿Y el que te dijo sobre ese lugar acaso es Owen?—Bill la miro y sonrió sin decir nada—Me las pagará—dijo Dania en voz baja

Llegaron a lo que parecía un restaurante bastante elegante, Dania comenzó a sentirse nerviosa, ya que jamás en su vida había asistido a un lugar así. Bill bajo del auto y la ayudó a bajar dándole su mano. Ella, con su mano sujetada al brazo de Bill, ingresaron y uno de los meseros se acercó a ellos como si ya los estuviera esperando

—Señor Brunner, su mesa ya está lista, por favor sígame—dijo aquel buen mozo llevándolos a una mesa amplia y muy arreglada—Permítame señorita—este tomó de la silla para que Dania tomara asiento—En un momento les traigo la carta—se retiró aquel hombre

—¿Te gusta el lugar?—pregunta Bill viendo de frente a Dania

—Sí, si es muy..... muy hermoso—sonrió nerviosa Dania mirando el alrededor

—Me alegra que te guste—sonrió de nuevo

Aquel chico les llevó la cena, ambos complacidos por lo que pidieron no dejaban de comer. Dania comía sin ninguna pena, actuaba de lo más normal sin sentir nervios por estar a lado de un famoso. Al terminar de cenar, Dania decidió pedir un postre, helado de chocolate, Bill no ordenó postre, pero contemplaba a Dania mientras comía, era curioso verla, en verdad ella no actuaba como todas esas fans, que casi lo querían dejar sin aire

—¿Tengo algo en la cara?—pregunta Dania mirando a Bill

—¿Qué? No, no tienes nada—Bill intentaba actuar normal, pero le era difícil

—¿Entonces porque me ves tanto?—ella sin miedo a nada preguntaba aun comiendo su helado

—No lo sé, será porque eres tan única, no te importa lo que comes, no pones quejas ni nada, eso es lindo—ahora si Dania se sintió apenada

—¿Eso le dices a todas?—lo mira como algo de seriedad

—No, no soy como los demás—dijo muy serio, pensó en que en realidad estuvo mal decirle eso

—Claro, ¿podemos irnos?—Dania, estaba segura de que Bill algo le estaba ocultando

—Si está bien, vámonos—se paró de su asiento y fue hacia Dania para tomarla del brazo

Ambos salieron de aquel lujoso restaurante, a Dania le había gustado el sitio, aunque ella hubiera preferido algo más sencillo, como ir al parque de diversiones, comer hamburguesas, etc. Él condujo hasta la casa de Dania, ella bostezaba, al parecer le había caído de peso la cena. Al llegar a su casa, él la ayudó a bajar, se quedaron parados en la puerta

—Gracias por lo de hoy Bill, me gusto—hablo Dania sonrojada

—Te lo debía, creo que era lo menos que podía hacer después de qué...—Dania lo interrumpe

—Entiendo, aunque sí tengo curiosidad en saber que te detuvo ir conmigo—ella lo ve y arruga la frente

—Llego alguien a quien no esperaba—Dania lo ve sin entender

—No entiendo, ¿a quién te refieres?—Bill cerró los ojos, lo mejor sería decirle la verdad

—Kate—fue lo único que dijo Bill

—¿Kate? ¿Es tu hermana?—pregunta tan ingenua Dania

—No, ella es mi..... mi novia—soltó un suspiro y Dania se quedó helada

—¿Tu novia? Esto debe ser una broma—Dania trataba de no sonar celosa

—No es ninguna broma, disculpa que no te lo haya dicho al inicio, pero...—ahora Dania lo interrumpe

—Ahórrate tus explicaciones, todo me quedo claro Bill, solo vienes a jugar con las personas, juegas con mi tiempo Bill—Dania alzó la mano proyectándola en la mejilla de Bill, esta cerro la puerta bastante molesta