El Arte de Amar ©

Capitulo 47

La habitación sonaban gemidos, pero no realmente de placer, Bill estaba algo alcoholizado e intentaba acostarse con Dania, esta se forcejeaba, pero era inútil, todo estaba en resistencia, pero ya no podía más, no podía negarse a las caricias del ojiverde

—No, no espera, no podemos hacer esto, Landon no tardará en regresar—habló la chica, haciendo sus intentos por quitárselo de encima

—No pasa nada, que se dé cuenta—decía entre besos y caricias

—No, Bill, ya tiene mucho que salió Landon, ¿qué tal si le pasó algo malo?—cuestionó la chica, en verdad se estaba preocupando

—No lo creo, él es fuerte—Dania lo alejó

—Sabes que, iré a buscarlo—se levantó de la cama poniéndose sus zapatos

—¿Ahora te preocupa?—Bill la mira desde la cama

—Es obvio que si grandulón—le dedicó una mueca y abrió la puerta, iba a caminar y aventó algo, se agachó y lo tomó

—¿Qué pasa?—cuestiona el ojiverde

—Hay una caja de chocolates tirada—miro que había una pequeña nota

—Es un admirador—se río y se volvió a acostar

La chica miró la nota, "Eres el complemento perfecto para hacer de mi vida mejor. Landon", Dania se quedó impactada, ¿acaso Landon escucho las conversaciones anteriores? La chica miró a los lados para ver rastros de él. Cerro la puerta sin avisarle a Bill, bajo a la recepción pidiendo informes de él, la chica de recepción dijo que lo vio entrar, no duro mucho y salió rápido, Dania saco su teléfono y le marcó, no entraba la llamada, decidió mandarle un mensaje

Dania

¿Landon? ¿Por qué no has vuelto al hotel?. 8:12 pm

Dania

Landon por favor contesta, estoy preocupada. 8:17 pm

Dania

Por favor ¿sí? Dime que sucede Landon, contesta. 8:24 pm

Dania llegó a mandar más de diez mensajes, esto no estaba bien, ¿a dónde podía recurrir para buscarlo?. Subió de nuevo a la habitación, entró y Bill dormía, esta lo despertó y le dijo que no había rastros de su amigo, estaban en un lugar lejano a donde ellos vivían, ¿a dónde podían buscarlo? ¿Quién podría ayudarlos a encontrarlo?

—Tranquila, todo estará bien, ¿sí? Yo le marcaré—tomo su teléfono y la llamada no entraba—Parece que lo apagó—de nuevo intento marcar—No linda, no responde—soltó un bufido

—Mándale un texto, tal vez te conteste—dijo una Dania preocupada

Bill

Amigo ¿dónde estás?. 8:33 pm

Bill

Dania está muy preocupada por ti, por favor responde. 8:35 pm

—No, Dania, no responde—la chica bajo la mirada

—¿Qué hacemos?—el ojiverde la ve a los ojos

—Solo podemos esperar, no podemos salir sin saber a dónde ir—la tomó de las manos

—Buen punto—hizo una mueca

Ambos se quedaron sin habla, Dania decidió acostarse en la cama, mientras que mandaba a Bill a dormir en el piso. No podía dormir después de esa angustia, sin saber de Landon, rezaba porque él estuviera bien

(. . .)

Landon había salido hecho un mar de lágrimas, intentaba dejar de hacerlo, no quería ser visto así por los fans o peor aún, la prensa. Solo se dedicaba a caminar sin rumbo, analizando todo lo ocurrido, como todo paso en un lapso tan corto, enterarse en primera que la chica que le gusta prefiere a su amigo y en segunda, mentirle en que él era el primer hombre en su vida

—Todo esto es una mierda—dijo en un susurro, sacando un cigarrillo para calmarse—Odio tener que enamorarme—salieron unas lágrimas traicioneras

Su teléfono había recibido llamadas de las personas que no quería saber al momento, mensajes tras mensajes de su ¿novia? O ¿su ex?, mensajes de su amigo, ¿lo era? Tal vez. No tenía pensado llegar al hotel, no quería sufrir más, por suerte contaba con dinero y pago otro cuarto de hotel, del cual pudo dormir un poco, tal vez por el hecho de que estaba cansado y había pasado un día del carajo

A la mañana siguiente, despertó por el sonido de su teléfono, aún le llegaban llamadas de Dania, ignoro eso y decidió ir a una cafetería, obviamente fue fotografiado por sus fans, él mostraba una gran sonrisa a pesar de todo. Mientras bebía su capuchino, pensó en lo mejor, tanto para él y para los otros dos, tenía que tomar esto con madurez. Salió rumbo al hotel donde estaban ellos

—Hola, señorita, quisiera pedir de favor que saquen todas mis cosas de la habitación si es tan amable—la chica de recepción no entendía por qué—Cuando este todo listo, háganmelo saber—sonrió

Iba en el ascensor, reflexionando en como hablaría y no arrepentirse. Se quedó parado en la puerta por un momento, cerro sus ojos y suspiro, necesitaba toda la energía. Su mano se posó a la perilla y la movió con lentitud abriendo la puerta con cuidado, miro a Dania sentada en la cama con ojeras y a Bill sentado en un sillón mirando su teléfono

—¡Landon! Por Dios donde había.......—la chica se había levantado para abrazarlo

—Por favor, no hagas esto difícil Dania—el castaño la aparto sus brazos

—¿Qué? Que fue lo que....—la interrumpió

—Bien, decidí terminar con esto, no quiero seguir con ilusiones pasajeras —los otros se miraban sin entender

—¿De qué hablas amigo?—cuestiona el ojiverde

—Que tienen el camino libre para que hagan lo que quieran—cerro de inmediato los ojos, evitando el llanto