Capitulo 2

863 Words
Toronto, Canadá —Dania ya baja a desayunar, se te hará tarde para ir a la Universidad—grita la mamá desde la cocina —Ya voy, mamá, no tardó—respondió la joven bajando su enorme mochila—¿Otra vez viendo esos programas de la vida de los famosos mamá?—visualiza a su madre sentada y mirando el televisor —Es bueno saber sus vidas—tomo asiento —Mamá, sé que ya tiene mucho que no te pregunto esto, pero, ¿Por qué nunca me hablas de papá?—pregunta la joven nerviosa —Dania ya hemos hablado...—fue interrumpida —Ya lo sé mamá, pero necesito saber algo de él—dijo con tristeza —Está bien, pero te diré hasta que regreses de la escuela—Dania rodó los ojos Ambas terminaron de desayunar, salieron de casa en dirección a la Universidad, por ahorros de ambas compraron un auto. Al llegar Dania a la Universidad se despidió de su madre e ingreso a la escuela, visualizando a su mejor amigo a lo lejos, extendiendo sus brazos, Dania se preparaba para aquel apretón —¡Preciosa!, anda entremos a clases—dijo entusiasta abrazando a la chica —Hola, Owen, lo sé, se me hizo tarde—ambos caminaron al aula Dania y Owen son buenos amigos desde que estudiaban en la primaria, son personas inseparables y se consideran hermanos. En la clase de ambos chicos se avisó que irían al día siguiente a Nueva York de visita y a conocer las culturas y atracciones del lugar. Al salir de clases fue hasta casa para tener la casa limpia antes de que llegue su madre. La casa se encontraba limpia, su madre se estaba demorando. Al fin llego y había pasado al súper, antes de ir a casa —Como siempre Dania manteniendo la casa muy impecable—dijo su mamá caminando en dirección a la cocina —Para mí es un honor mamá, aparte tengo tiempo libre y tú sabes que me gusta mantener todo en orden—sonrió dejando las cosas en la mesa —No sé qué haría sin ti Nani—deposita un beso en su frente, decía ese nombre de cariño —Por cierto, mamá, mañana se hará un paseo a Nueva York, será un proyecto de clase—su mamá hizo mueca, no le agrada mucho la idea de que salga fueras, pero ella aun así acepto—Bueno, iré a preparar lo que me llevaré mañana, cuando esté la cena me hablas por favor—dijo Dania subiendo hacia su habitación junto a su enorme mochila —Prepararé mi especialidad, pasta a la boloñesa—grito para que Dania alcanzara a oír, lo cual grito un "sí" Las cosas de Dania estaban listas en su mochila, a decir verdad no era mucho lo que cargaba consigo porque solo irían por un día. Ambas cenaron y platicaban sobre la ida a Nueva York, Dania mencionaba mucho el ir a conocer Brooklyn. A la mañana siguiente, Dania y su madre fueron al aeropuerto, pero primero pasaron por Owen. La mamá se despidió como tres veces de su hija, sentía angustia y miedo, pero era hora de dejar a su hija libre —Qué emoción Dania, esperaba desde mucho tiempo que pudiéramos ir a Nueva York—dijo Owen tomando el brazo de Dania —Lo sé, a mi igual me emociona mucho ir—ambos chicos miraban a través de la ventanilla El vuelo fue rápido, todos los estudiantes incluyendo a ellos, arribaron a Nueva York, era muy hermoso con sus edificios enormes. El recorrido empezó, no les llevó mucho tiempo para conocer lo más importante de NY. Al parecer se les dio un tiempo libre a los estudiantes, para que así conocieran más NY, por supuesto Dania y Owen se extenderían en el recorrido paseando por Brooklyn —Oye, ya me dio hambre, ¿tú no tienes?—pregunto Owen mientras caminaban —Sí, yo también tengo hambre—dijo tocando su estómago —Iré a buscar algo de comer, espérame aquí, no te muevas—dijo el chico, ella asintió, estaba en el puente Brooklyn, ella disfrutaba de la vista, tomándose selfies, comenzó a caminar sin fijarse al frente —¡Cielos!—dijo aquella persona con la que choco —¡Oh dios! Lo..... lo siento mucho, estaba distraída mirando el paisaje—dijo apenada —Descuida, fue un accidente—dijo la persona con una sonrisa —Pero derrame tu café encima, tu ropa está estropeada, de verdad lo siento—Dania se tapaba el rostro —No es para tanto, aparte esta ropa no me gusta tanto—ella miró a la persona que se tomaba el incidente con buen humor —Déjame arreglarlo, puedo..... puedo comprarte ropa—dijo ignorando un poco su humor —No, no puedo permitir eso, mejor dime, ¿Cómo te llamas?—ella no podía evitar sonrojarse de la pena —Soy Dania Speitzer, mucho gusto—extendió su mano —Bill Brunner, el gusto es mío—el tomo su mano besando sus nudillos, eso se sintió extraño, pensó ella
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD