Capitulo 61

1114 Words
—Amor, ¿qué pasa?—preguntó el ojiverde sosteniéndola, era extraño que ella sufriera algo —No....no lo sé, me siento extraña—dijo tocándose la cabeza, repentinamente había sentido ese malestar —Debemos llevarla a un hospital—dijo Avan, preocupado al verla, lucia muy pálida —Sí, creo que sería lo mejor—dijo el ojiverde llevándola hasta el auto —Yo conduzco—sugirió Avan y Bill asintió, en ese momento no importo donde andaban ni lo que hacían —No chicos, no quiero ir—decía con la voz entre cortada Dania, ella retrocedía pidiendo el no ir a ningún lado —Iremos aunque tú no quieras Dania—hablo Bill, mirándola fijamente a la cara —Bien—dijo inconforme la chica, subiendo al auto, sentándose en la parte de atrás Avan condujo hasta el hospital, Bill miraba a su chica, la cual aún estaba débil, prefería mantener sus ojos cerrados, pues incluso la claridad le molestaba en los ojos. Llegaron al hospital, cuando Bill iba a bajar a la chica, esta ya estaba inconsciente, lo cual le preocupo a ambos jóvenes, Avan ayudo al ojiverde a llevarla hasta una camilla, evitaban todo contacto con el público. Fue atendida y se le daría informes más tarde, ambos chicos se sentaron esperando noticias, Avan estaba dispuesto a permanecer más tiempo ahí con ellos —Disculpa que no me haya presentado, aunque supongo que ya sabes quien soy—dijo el ojiverde mirando al pelinegro, después de que ambos se sentaron juntos, Bill, lo miraba y esta vez ya sonreía —Por supuesto, sé que eres Bill Brunner, yo soy Avan Larson—se estrecharon las manos, mostrando una sonrisa sincera —También sé dé ti, Landon me hablaba mucho de ti, es un placer, ya Dania me había dicho que se encontraron en Brooklyn—sonrió un poco el ojiverde —Sí, él también me hablo de ti, admiro tu trabajo, Dania también me hablo sobre ti—sonrió el pelinegro —Gracias, lo mismo digo y.....¿qué hacían hoy, Dania y tú?—trataba de no sonar celoso, pero si sentía celos, era algo muy inevitable —Bueno, la encontré en la cafetería Sidney Coffe y desayunamos juntos, caminamos por las calles de NY y la llevé a casa—dijo con mucha alegría —Ya veo, supongo que ya te dijo que nos casaremos—dijo con mucho orgullo, pues quería mantener muy en claro que ella era suya —Sí, si me lo dijo, mis felicitaciones—sonrió de lado —Gracias Avan, también te agradezco que estés aquí—sonrió el ojiverde, paso su mano por el hombro de este, dándole unas leves palmadas —No es nada, Dania me pareció una gran chica, haría lo que me pidiera, es una chica super agradable, me cayó muy bien desde que la conocí—Bill, evito mirarlo feo, pues eso no le había parecido —Me imagino, yo creo que algo le cayó mal, ella no es común a enfermarse, me pareció extraño—cambio el tema Bill —Mmm si tal vez, la verdad es que sorprendió todo lo que ordeno, no quise decírselo para no incomodarla—sonrió un poco al recordar todo lo que ella había ordenado —¿En serio? Bueno, ella siempre ha tenido buen apetito, pero no tanto—dijo sorprendido —Pues pidió una Baguette, pastel de chocolate, café y un jugo de naranja—Bill abrió más los ojos en señal de asombro —Mi chica está muy hambrienta—sonrió enternecido el ojiverde —Si claro—hizo mueca Después de aquella charla un tanto incómoda, no habían sacado más cosas para platicar, pues no se conocían muy bien, paso un tiempo más, el médico salió, lo cual ambos chicos se mantuvieran al margen y se acercaron al médico, el cual les dijo que Dania estaba bien, que todo se derivó a una mala alimentación y en especial a otro motivo —¿Embarazada?—dijo el ojiverde casi en un grito —Así es señor, la señorita Speitzer está embarazada—dijo neutral el médico El médico se retiró, dejando a ambos chicos con cara de asombro, Avan podía sentirse un tanto mal, por un momento creyó que él podía conocer más en el fondo a Dania, lamentablemente eso no podía ser, ya que ella tenía a alguien en su corazón, pero en parte sintió felicidad por ellos, pues lucían muy enamorados. Bill estaba sorprendido, jamás creyó que su deseo de ser padre fuera demasiado rápido, pues en días atrás habían estado teniendo intimidad constantemente y después perdieron el control de sus cuidados —Bill, ¿estás bien?—cuestionó el pelinegro tomando del hombro de este, pues no decía nada y solo estaba parado —¿Eh? Sí, si lo estoy, cielos dime, ¿escuche bien?—lo mira con su mirada seria —Pues sí, es verdad, Dania está embarazada—sonrió con ánimo Avan—Felicidades Bill—el pelinegro lo abrazo y este reacciono al abrazo —Oh por dios, seré papá, seré papá—grito llamando la atención de los presentes—Esto..... esto es completamente asombroso, iré a celebrar—dijo gustoso, caminando, sin saber a donde ir —¿Y dejarás a Dania aquí?—el pelinegro lo mira arqueando una ceja —¡No! No, eso no, lo olvidé—se rio nervioso —Familiares de Dania Speitzer, pueden entrar—hablo una enfermera —Yo soy su prometido, iré a verla—miro a Avan y este asintió Bill caminó hacia la habitación de su prometida, de la cual antes de entrar tomo una bocanada de aire y se tranquilizó, no sabía como Dania se fuera a tomar la noticia, ya que recordó ella no estaba muy convencida de tener un bebé tan pronto, puede que no lo tome tan bien. Entro a verla y esta estaba despierta con un mejor semblante, él se acercó a ella y la beso en los labios, la miro por un largo rato, ella comenzaba a inquietarse —¿Solo entraste para mirarme?—dijo la chica con un tono burlón —Tal vez, porque te ves demasiado hermosa—la mira coqueto —Si claro toda pálida—sonrió la chica —Pensé en algo importante—él se queda serio y la chica asiente para que él prosiga—Hay que casarnos la próxima semana, ¿qué dices?—esta abrió más los ojos —¿Qué? Pero, ¿por qué tan pronto Bill?—el ojiverde sonrió —Porque ¡seremos papás!—dijo con más felicidad
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