Capitulo 57

1085 Words
Las luces seguían apagadas, ella estaba atónita, miraba algo grande frente a ella, comenzó a correr en cuanto ella reaccionó, tropezándose con todo lo que estuviera a su pasó, gritaba a horrores, corrió a su habitación y se escondió debajo de la cama, odiaba que Liam se haya ido, odiaba que Bill no estuviera en casa para ayudarla, unos pasos lentos se acercaban a la habitación, ella tapaba su boca para evitar sollozar —Dania—decían su nombre en susurro, una voz semi tétrica—Dania ven a jugar—susurraba de nuevo Los pasos dejaron de sonar, Dania pensó que solo fue su imaginación, se quedó quieta y salió, al acostarse en la cama, miró de nuevo aquella cosa grande frente a ella, iba a gritar, pero no pudo, unas manos tocaron sus hombros con cierta fuerza, cerró los ojos, podía sentir como su aliento chocaba con el otro, una de esas manos paso a su mejilla, tocándola con suavidad, solo ese toque lo reconocería por, Bill. Abrió los ojos y una poca luz hizo mostrar a lo que tenía frente de ella —Hola nena—dijo aquella persona enorme frente a ella —¿Bill? Qué carajos.....—no la dejó terminar, ya que la beso, devorándola de una forma deseosa, que sintiera ganas de más —Sorpresa mi amor—esta se separó de él enojada, lo había empujado —¿Por qué hiciste eso Bill? Eso fue estúpido—él se acercaba a ella, agarrándola de los brazos, ella lo aleja intentando calmarse —Pero es que tú querías.....—de nuevo fue interrumpido —Pero no así Bill, me mataste de un susto—lleva una de sus manos al pecho, en serio sentía un aturdimiento en su cabeza —Disculpa nena, quise hacerlo dramático—ella arquea una ceja y lo ve sería, él solo se encoge de hombros desanimado —Vaya drama, ahora has que la luz regrese—se fue al baño a mojar su rostro, necesitaba calmarse Bill con tristeza se fue al interruptor de la luz e hizo que tuvieran iluminación en la casa otra vez, se fue directo a la habitación y Dania aún estaba en el baño, Bill creyó que fue demasiado estúpido aparecerse así como su personaje de la película, pero él creía que a ella le gustaría, pues ella anteriormente dijo que deseaba verlo así, incluso dijo haberse sentido atraída, qué mejor momento de haber querido tener un encuentro con ella con esa vestimenta, pero todo había salido mal. Se paró frente al espejo y honestamente daba miedo, escucho la puerta, abrirse, miro a su chica con un atuendo demasiado sexy —Pero tú.....—este la señalaba y la miraba de arriba abajo, en verdad lucia, impresionante, muy hermosa —Me jodiste hace unos momentos, lograste asustarme, pero ahora.....—caminaba lento hasta él, cambiando su semblante, se miraba traviesa y coqueta —¿Ahora te excito?—pregunto burlón y ella llegó hasta él, él estaba sentado en la orilla de la cama —Bastante, tonto, te ves impresionante, de verdad creí que eras un maníaco asesino que venía por mí—se río por lo sucedido, ella lo tocaba de los hombros, él alzaba su mirada para verla a los ojos —Esa es la idea nena, aquí me tienes como el asesino—este la tomó de la cintura, atrayéndola más a él —Eso me agrada, ahora ¿qué sugieres que hagamos?—ella lo mira coqueta, haciendo una cara que para Bill bastaba para sentirse atraído —Divertirnos teniendo mucho sexo—este sonrió de una manera única y muy provocativa —Me encanta como haces tus labios así—ella se mordió el labio, pues veía que él los mordía de una forma tan atrayente —¿Y bien?—pregunto con un tono de voz sensual —Haré todo lo que me pidas—esa voz fue música para los oídos de Bill Se besaron apasionadamente, Dania jamás pensó que después de aquel susto ahora estaría teniendo relaciones con el que los provocó. Se tumbaron en la cama, Dania se deshizo de las prendas, Bill hacía lo mismo, pero la chica se lo impidió, Bill estaba tan excitado, jamás había visto a su chica ponerse tan ardiente, esta se puso en la entrepierna del ojiverde, sacando aquel enorme m*****o aún ya deseaba liberarse del traje, se impresionó al verlo, lo metió a su boca y comenzó a succionar —Ahh cariño....... eso es...... eso es bueno......—gemía el ojiverde, la miraba juguetona con su miembro La chica lo hacía cada vez más rápido, las piernas de Bill se tensaban, sus manos tocaban el cabello de la chica, quería jalar de él, pero no quería lastimarla, hasta que ya no pudo más y decidió moverla de posición, la puso en cuatro, sujetaba su cadera, masajeaba sus glúteos, él se mordió el labio, palmaba ambas nalgas, haciéndola soltar un grito leve, el sujeto su m*****o y lo introdujo a la entrada de Dania y lo metió con facilidad, comenzaron las embestidas, ella gemía de placer, a lo igual que Bill, este golpeaba leve sus glúteos —Así Bill....... más....ahh—decía entre jadeos la joven—Muévete más—ella suplicaba, sentía debilidad en sus piernas, pero eso no le impedía seguir Bill no lo supuso más, se movía más fuerte y esta vez las nalgadas que le proporcionaba a la chica eran fuertes, pero esta jamás se quejó, solo gemía más fuerte, ahora él se acostó y ella quedó arriba, Bill se deleitaba al tocar sus firmes pechos, se mordía el labio al tenerlas en su mano, poder apretarlos y dar unos leves pellizcos. El orgasmo se llegaba, los dos jadeaban y sudaban, se besaban continuamente, el ojiverde término y dejó todo dentro de ella, ella aún encima de él, temblaba, sentía su cuerpo colapsarse, se dejó caer en su pecho con la respiración agitada —Eso...... eso fue completamente rico amor—dijo el ojiverde acariciando la espalda de su chica desnuda —Me volveré una adicta a ti y a este asesino—ella lo miro y tocaba sus labios —No te culpó amor—este la beso en los labios —Te amo Bill—dijo en susurro —Yo también te amo Dania y sé que pronto habrá un bebé—beso su frente —Posiblemente—ella sonrió y se recargó de nuevo en él
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