El Arte de Amar ©

Capitulo 30

—Y bien, díganme, ¿les pareció bien la escena, o consideran quitar algo?—preguntó de repente aquella chica

—Quedo bien, me gusto—hablo el ojiverde mostrando una sonrisa

—Y tu Dania, ¿Qué opinas? El señor Speitzer estuvo de acuerdo—la chica se mostraba entusiasta

—Si a mi padre le gusto, no veo porque a mí no—dijo un poco cortante

—Claro, bueno, eso es todo, nos vemos mañana—Dania de inmediato se levantó pero Bill la sostuvo

—¡Espera! ¿Podemos hablar?—Bill sujetaba su muñeca

—No estoy de humor—se soltó la chica de su agarre

—Lo lamento— fue lo único que dijo Bill antes de que Dania saliera

La joven Speitzer salió de esas oficinas, lo único que quería es estar lejana a todo eso, necesitaba a su amigo, que le diera un buen consejo, un regaño o hasta incluso un chiste. Landon dijo que iría a grabar, Dania no se sentía con ánimos de estar con él, lo cual Landon entendió perfectamente. La chica fue a su enorme casa, al entrar había mucho silencio de lo normal, cuando de repente alguien le tapó los ojos

—¿Adivina quien soy?—hablo aquella voz gruesa

—¿Owen? Demonios que alegría que estés aquí—esta se dio la media vuelta para abrazarlo

—Vaya, sí que me necesitabas hermosa—se dieron un fuerte abrazo

—Como no tienes idea, pero, ¿que no dijiste que vendrías la próxima semana?—pregunta mientras se separaron del abrazo

—Así es, pero decidí venir antes, aparte encontré un buen empleo aquí en Pensilvania—Dania soltó un grito de emoción

—Qué gusto, de nuevo estaremos juntos—de nuevo se abrazaron

Ambos jóvenes se fueron a la habitación de Dania, un cuarto enorme y muy espacioso, Owen admiraba aquel lugar. Dania le ofreció a Owen que viviera con ella, lo cual aceptó. Pidieron que el personal les llevara la comida a la habitación, mientras esperaban, Owen pudo notar cierta desesperación en su amiga

—A ti algo te sucede, ¿dime que pasó?—Owen hablo tomando las manos de su amiga

—Me sucedieron muchas cosas—la chica soltó un suspiro

Dania le contó todo lo que había pasado durante su estancia en Pensilvania, sus ensayos para la serie, su noviazgo con Landon y lo más reciente, la escena s****l. Owen estaba boquiabierto, al pensar que su amiga tuviera ese encuentro inesperado con el famoso actor, que él a su pensar decía "cuantas chicas no quisieran en ese momento estar con un actor teniendo relaciones", al término de su relató, al fin habló

—¿Y qué es lo que te tiene así? Fue una escena solamente, ¿no? Porque te lo tomas tan personal—dijo el chico aún sosteniendo sus manos

—No lo sé, Bill me ha coqueteado y me ha declarado que le gustó—baja la mirada

—¿Pero tú sientes algo por él?—Dania alzo la mirada de inmediato

—No, no, yo salgo con Landon, lo quiero demasiado, me llego a gustar Bill—decía nerviosa

—Lo ves, entonces, ¿Por qué te sientes fatal?—el amigo hablaba con seriedad

—Porque disfrute que él me lo hiciera durante la escena, cuando Landon veía la escena, eso me pone mal—dijo con lágrimas en sus ojos

—Eso suele pasar linda, no es engañar a Landon, si él no dijo nada, es porque él está de acuerdo en que solo es actuado—su amigo la abrazo

—Siempre sabes apoyarme—decía agradecida

(...)

Bill, después de que salió del set, pensó en que tal vez lo que hizo en las grabaciones estuvo mal, el hecho de querer hacerla suya la incómodo y ahora sería un hecho que ella lo odie. Bill caminaba mientras fumaba, viendo a lo lejos a su amigo Landon grabar, decidió esperarlo a que terminará. Landon camino hacia él y se saludaron

—Hola Bill—el mencionado la ofreció un cigarro y lo tomó

—¿Qué tal las grabaciones?—entablaron una conversación normal

—Todo bien, en cambio, tú, tuviste una mejor grabación—Bill, arqueo la ceja, sabía a lo que se refiera

—Fue una escena cualquiera—decía el ojiverde

—No fue cualquier escena Bill y lo sabes, pudiste tocarla, verla, sentirla—decía con amargura el castaño

—Amigo, no pasó nada, tú si lo puedes hacer cada vez que quieras—responde un poco serio

—Te equivocas, yo no soy así y ni ella, no hemos tenido relaciones—dijo de lo más normal el castaño

—Vaya, eso no lo imagine—Bill en sus adentro se quedó sin más que pensar

—Yo la respeto Bill y a veces se intimida cuando la beso y mis manos bajan a su espalda baja—él fumaba

—Supones que ella, ¿sea virgen aun?—Bill, esperaba con ansias la respuesta

—No lo sé y no quiero saberlo, de cualquier forma, yo la adoro y podría decirte que es la chica con la que quiero casarme—dijo feliz el castaño, Bill solo bajo la mirada