El Arte de Amar ©

Capitulo 63

—Landon, ¿qué..... haces?—cuestionó el ojiverde mirando a su amigo acercarse al altar

—Landon por favor no.....—hablaba Dania pero este la interrumpió

—Lo siento chicos, no pueden casarse—se acercaba más, todos lo miraban

—Pero Landon ya no pue.....—ahora interrumpía a Bill

—No pueden casarse sin que yo estuviera aquí—todos comenzaron a murmurar, sin duda eso fue de mal gusto

—Cielos Landon, eres un....—dijo riendo Bill

—Disculpen que haya llegado así, pero traigo lo más importante—se acercó a ellos y les mostró una caja con dos anillos hermosos

—Te lo agradezco tanto amigo, vaya susto—dijo Bill, este solo palmeo su espalda

—¿Proseguimos?—dijo el sacerdote y ambos asintieron y se pusieron los anillos—Bien, ahora, ya que no habrá más interrupciones, sigamos con los votos, Dania puedes empezar tú—dijo amablemente, estos se tomaron de las manos y se miraron

Bill, el chico que cambio mi mundo, el que se ha entregado por completo a mí, me has demostrado lo que es amar de verdad, me has enseñado que a pesar de todo siempre estaremos unidos, me enamore de tu ternura, tu calidez, tu profesión, de todo, estoy tan enamorada de ti que me haces sentir en el paraíso, con tus abrazos y besos, sé qué serás la persona ideal para mí y para nuestros hijos, quiero que mantengas presente mis palabras y que estés enterado de cuanto te amo—concluyó Dania y Bill sonrió

Dania, mi adorada Dania, a diario te digo lo mucho que te amo, lo que me haces sentir, pero hoy, que es un día especial para los dos, te lo diré desde el fondo de mi corazón, agradezco haber ido a NY y chocar contigo, agradezco que hayas tirado café encima de mi ropa—se escucharon risas—Aquel día que te vi, me encantaste, no me reconociste como los demás, eso te hizo una persona especial y única, te amo demasiado Dania, eres la primera mujer a la que le entrego mi corazón y sentimientos y quiero que seas la última, con la que pueda ver crecer a mis hijos y envejecer juntos, te amo—Dania comenzó a llorar y sonreía

—Bueno, doy por terminado esta ceremonia y a esta pareja que acabo de unir, que no la separe el hombre, ahora los declaro marido y mujer, ya la puedes besar—dijo sonriente el sacerdote al ver la desesperación del ojiverde, unieron sus labios mientras al fondo sonaban los aplausos de los presentes

Los novios estaban emocionados y sin duda muy felices, tuvieron fotografías por montón. La recepción fue en la enorme casa de Bill, ya que el evento fue algo privado, solo los familiares, amigos más cercanos y compañeros de trabajo, todos se acercaban a la joven pareja para felicitarlos. Bill, halagaba demasiado a su chica, sus ojos mostraban una luz perfecta y esa luz significaba una cosa, una nueva vida. Bailaban al ritmo de la música de Ed Sheeran-Thinking out loud, abrazados sintiéndose el uno al otro, había pasado otra balada más, ellos seguían bailando

—Todos nos miran Bill—dijo la chica recargada en el hombro de él

—Te miran a ti, porque te ves espectacular—sonrió y beso su frente

—¿Puedo?—miraron a la persona que se paraba junto a ellos

—Por supuesto, toda tuya, pero solo por un momento—dijo el ojiverde, tomando la mano de Dania y dejándola al alcance de Landon

—Mírate, te ves tan hermosa, tan radiante, sin duda eres la mejor novia que haya visto—dijo el castaño tomando de la mano de la chica y posando su otra mano en la cintura de esta

—Cálmate, me harás sonrojar—dijo sonriente

—Es más que la verdad hermosa, me alegra verte así, tan feliz, te lo mereces—este beso su mejilla, ella olía aquel aroma que siempre le encantaba en él

—Gracias por estar aquí, para mí significa mucho que estés aquí—se miraron

—No me perdería esto, además me enteré de la bella noticia, algo que tú y Bill esperan—lanzó una mirada al vientre

—Owen te lo dijo, ¿cierto?—este asintió y la chica rodó los ojos

—Espero ser el padrino de ese bebé—este arqueo una ceja

—Sería un honor Landon, ¿cuánto tiempo estarás aquí?—aún continúan con su baile

—Bueno el proyecto terminó en Japón, todo fue demasiado rápido así que me mudaré a NY, Avan me dijo que me fuera con él—Dania sentía la mirada de su esposo a lo lejos sonriente

—Qué buena noticia, la verdad es que te he extrañado mucho—dijo con algo de nostalgia

—Yo también, eres mi chica especial, ahora estaremos cerca—dijo feliz el castaño

—Y tú eres mi chico especial—se unieron en un abrazo

Después de aquel baile largo, Dania charlaba con su padre y Owen, los cuales la halagaban, evitaban hacer muestras de cariño hacia el vientre de la joven, ya que aún no era una noticia oficial para los medios. En cuanto a Bill, solo la miraba de lejos tan feliz y hermosa. Apoca distancia de estos, alguien los miraba, Kate. Esta se había incluido a la fiesta, miro a Bill y este fue al baño, ella a pasos sigilosos lo siguió, y entro al baño, asegurándose de no ver a nadie, cerró la puerta y Bill salió

—Hola cariño—hablo la chica logrando asustar al ojiverde

—Kate, ¿qué carajos quieres aquí?—dijo molesto retrocediendo

—Vine a tu boda, aunque hubiera sido mucho mejor si tú y yo nos hubiéramos casado—ella se acercaba aún más

—Mira será mejor que te largues de aquí—dijo molesto

—¿Hola? ¿Hay alguien?—era alguien tocando la puerta del baño e intentando abrirla, Bill se sentía en aprietos, que podía hacer