El Arte de Amar ©

Capitulo 73

—Cielo, ¿qué ocurre?—preguntó el ojiverde mirando a su esposa desconcertada

—¿Eh? Nada, no pasa nada—dijo fingiendo una sonrisa

—¿Segura?—este la toca de la mejilla

—Segura, mejor vayamos con los chicos, ¿si?—dijo insistente y Bill asintió

El ojiverde sentía que algo malo le ocultaba su esposa o tal vez él exageraba, durante la reunión hubo risas, jugaban un poco con sus compañeros e incluso contaban algunas intimidades. Los tres chicos regresaron a casa dispuestos a descansar, Dania había estado muy callada desde la reunión, Bill estaba preocupado. A la mañana siguiente, Dania se había quedado dormida, Bill bajo a la cocina a preparar el desayuno y se encontró con Landon

—Vaya, me sorprende que tú estés levantado ahora—dijo sonriente el castaño, pero al ver el rostro de su amigo cambio—¿Ocurre algo?—pregunta mientras hace el desayuno

—Anoche vi que Dania, había recibido una llamada, no supe quién era, pero actuaba extraña, como preocupada—el ojiverde ayudaba al castaño

—Y ¿qué es lo que crees que le preocupe?—levanta una ceja

—La verdad no lo sé, su padre está bien, Owen igual, no sé que le preocupa—hizo mueca

—Podría ser lo que vio en las noticias—dijo de repente

—¿Que fue lo que vio Landon?—pregunta alterado el ojiverde

—Que Kate quedará libre—soltó en seco

—¡Mierda! Ahora lo entiendo, esto está mal amigo—dijo angustiado

—¿Qué podemos hacer Bill? No podemos tenerla cautiva aquí o ¿si?—el castaño deja de hacer el desayuno para charlar

—No hay otra opción—dijo serio

—Pero ella se va a desesperar Bill, debemos estar con ella todo el tiempo, o a menos contratar un guardaespaldas—se encogió de hombros

—Ella jamás aceptará eso, creo que debemos irnos lejos—dijo pensativo

—Pero a donde quiera que vayan, ella los encontrará—hizo una mueca

—La mejor opción es desaparecerla o matarla—dijo muy decidido el ojiverde

—¿Matar a quien chicos?—dijo Dania caminando hacía a ellos limpiando sus ojos

—Ah.....ah los roedores, mi cielo—dijo Bill

—¿Roedores? Qué horror no pensé que hubiera aquí en la casa—hizo mueca de asco

—Mi amor, ¿anoche quien te marcó?—pregunta Bill mirándola fijo, esta cambió de semblante

—Número equivocado Bill—sonrió de lado

Ella tomó un plato de fruta y se fue, ambos chicos se miraron sin entender si eso era en serio. Dania no se sentía segura de decirles, temía a que ellos arriesgaran sus vidas de nuevo por ella, quería estar segura si la persona que le habló era realmente Kate. Mientras esta desayunaba tranquilamente sintió de repente mucho asco y corrió al baño

—¿Cariño? ¿Está todo bien?—preguntó el ojiverde tocando la puerta del baño

—Si......si todo bien—jalo de la palanca del retrete

—¿Y eso qué fue?—salió Dania limpiando su boca, sus labios se veían pálidos

—No lo sé, creo que no me cayó bien la fruta—dijo para irse al sofá

—Tal vez sea otra cosa mi cielo—dijo el ojiverde sonriendo

—¿Qué? No, como crees—hizo mueca la chica

Bill se había despedido de Dania, tenía que ir a su trabajo, Landon se quedó con ella, Avan iría a visitarlos, así que Dania le pidió a Landon que la llevará al supermercado a comprar cosas para la reunión con Avan. Ambos estaban camino al supermercado, ambos famosos se fueron desapercibido, pero como siempre algunos fans pudieron reconocerlos, pidiendo autógrafos o fotos

—Antes creía que era fácil hacer esto, pero ya veo que es jodidamente difícil, pero me agrada—dijo la chica caminando al súper

—Ahora lo entiendes—le sonrió el castaño

—Es algo divertido y más cuando te toman fotos y sales gracioso—dijo riéndose la chica

—Eso si no me agrada—ambos reían

Cuando ingresaron al súper, buscaban con calma lo necesario, tardaron porque Dania iba de pasillo en pasillo mirando todo aquello que se le antojaba, Landon se sorprendió al ver todo lo que quería llevar, sin duda eso le hizo pensar que ella estaría embarazada. Cuando estaban en sus últimas compras, se separaron para buscar las últimas cosas, Dania caminaba sigilosamente y sintió como la observaban, no le tomó mucha importancia, hasta que a lo lejos miro a alguien

—Kate......—dijo en voz baja al mirar a la pelinegra a larga distancia de ella, la miro caminar hacía a ella y algo ocultaba en su mano izquierda

—Oye, te estoy esperando, ¿por qué tardas tanto?—llegó el castaño mirando a Dania que miraba a lo lejos—¿Qué ocurre? ¿Qué es lo que miras?—el castaño la mueve y ella apunta al frente

—Ella........ ella estaba ahí—dijo Dania tartamudeando

—Ahí no hay nadie bonita—dijo el castaño, esto era una locura, pensó Dania