Explico
nada significativo, una mera sensación, precedida por tantas otras, pero que puso fin, y también abrió un comienzo. las cosas se venian deteriorando entre nosotros, hace más tiempo del que me permitía admitir. para ser honesta, creo que fue casi todo el tiempo. al comienzo fue magico, no tengo dudas. pero la magia no existe. con los años uno mira hacia atrás y ve el sentido donde antes veía colores, sueños y amor. entiende cada uno de los hechos, causas y consecuencias. entiende porque hizo lo que hizo, porque sintió lo que sintió, acepto lo que acepto, vivió lo qué vivió. a fuerza de buscar, uno encuentra el hilo conductor. es un mecanismo aceptable, casi hasta admirable, porque permite encuadrar y, en el mejor de los casos, permite aprender. pero lo cierto es que no se vuelve.yo me creía diferente, no se porque. quizá nos pasa a todos, eso de pensar, a mi no me va a pasar, yo esto no lo voy a hacer, que feo aquello, que triste lo otro, que absurdo lo q hacen ellos. pero, como si llamáramos a un doble en nuestra propia vida, para las escenas de riesgo de ideales, uno deja pasar todo. hace todo, aguanta todo. y se encuentra, de golpe, en la mierda. justo donde creyó que jamás estaría. será crecer? solo en el sentido más irresponsable de la palabra. en ese en el que el tiempo pasa y los años se amontonan sobre uno, aplastandonos las fuerzas y los sueños.ya no nos amamos, y pareciera un mutuo acuerdo tácito,