Calisto se había pasado la noche entera con Uriel y Ariel tratando de rastrear a Luzbel. Cuando llegó el alba Ariel dió con el paradero del ángel caído. Se hallaba en una dimensión llamada Crisantus, entonces los tres se sujetaron las manos y desaparecieron del plano en el que se encontraban. Al abrir los ojos Cal quedó anonadado, el sitio en el que aparecieron se encontraba desolado, solamente había arena por todas partes y al horizonte una espesa nube de arena se acercaba a ellos a toda velocidad. - De tantos lugares a los que pudo haber ido, tuvo que escoger éste. Señaló Uriel un tanto irritado. - Hay que buscar la manera de evitar la tormenta de arena. Sugirió Ariel mientras le cubría el rostro a Calisto con su capa. - ¿Luzbel se halla lejos de aquí?. Preguntó Cal tratando de v