Después de la muerte de Nicolás, Abbie pasó 3 meses encerrada en la casa de sus padres, no podía dejar de llorar e incluso su familia y su mejor amiga ya estaban demasiado preocupados por la salud de la rubia, su cuerpo estaba más delgado y parecía que estuviera muerta en vida, Violet incluso tenía miedo de que su amiga muriera a causa de un corazón roto por estar tan triste.
Aunque la entendían, lo que ella había pasado no era nada fácil, había sido un golpe demasiado duro de la vida había Abbie, no podían obligarla a qué dejará de llorar, simplemente se preocupaban, aconsejaban pero esperaban que ella misma saliera de esa gran depresión y comenzará a vivir su vida de nuevo.
Sabían que algún día volvería a ser la misma Abbie de siempre, solo que no sabían cuánto tiempo le tomaría logr
