Capítulo 11: Tan cerca. No pudo dormir pensando en Andrés, ¿Porqué su mente se empeñaba en pensar en alguien que le vale tres hectáreas de caca su existencia? Eso le daba muchísima rabia. Había algo que se llamaba dignidad y al parecer desde que Abbie había conocido a Andrés había olvidado que eso existía, era una situación bastante horrible a decir verdad. Exagerando, dormiría unas dos horas y media, se despertó con unas ojeras demasiado notorias y los ojos rojos e hinchados, se veía del asco, no había mejor forma de describirlo. Se hizo cuanta pendejada sabía que existía para reducir las ojeras, entre ponerse parches fríos, pedazos de papa congelada y una cuchara con un poco de hielo. No mejoró mucho pero al menos ya no parecía un zombie maltratado por la vida. Se maquilló muy su