Karina me había dejado fatal con lo que hizo, sentí eso como una traición, ¿y que era lo mejor para los corazones rotos? el alcohol! Llamé a un amigo y quedamos en una discoteca, si ella quería jugar sucio yo también lo haría! — te veo allí en media hora — Colgué y salí de mi apartamento, hoy quería divertirme un poco, algo tranquilo, yo iba a cambiar un poco, solo seré más moderado con mi vida. Mi amigo me llevo a un burdel, yo la verdad es que no quería entrar, pero el me convenció. — aquí será divertido — Yo jamás he pagado por se*o y hoy no voy a empezar hoy. — eres un pervertido! — El se rió y me llevo dentro, por como lo trataron cuando entramos era obvio que el venía muy seguido. — está noche será inolvidable para ti! — Me dijo el con una enorme sonrisa. — espero que sí!