Evan. Mi mente no se detiene. Siento que estoy teniendo mil y un pensamientos por cada segundo que pasa. Voy a explotar. Literal y asquerosamente mi cabeza va a explotar. Matt, Violet, David, los malditos Carter. Todo colisiona en mi cabeza. Todo choca, se fusiona y luego se aparta. Pero no se detienen. Los malditos pensamientos no se detienen. No me dejan en paz en ningún puto segundo. Entonces está el sexo. Lo estoy intentando, lo estoy intentando, lo estoy intentando. Trato de repetirlo una y otra vez en mi cabeza. No puedo fallarle, no puedo fallarle. Maldición, no puedo fallarle. Pero se siente como una necesidad, una necesidad a la que estoy a punto de sucumbir. Estaciono el coche a un lado de la carretera, sintiéndome demasiado estresado para seguir conduciendo. Miro mi