Vicky West
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Mientras me preparaba para otro día de trabajo, sabía que hablaría con Kent después de mi turno. Estaría trabajando todo el día, necesitando aprender los entresijos antes de convertirse en ayudante del director de la cafetería. Además de la reunión con Kent, otros asuntos más apremiantes se agolpaban en mi mente, como ¿qué voy a llevar en Nueva York? La sola idea de irme mañana por la mañana con Harry me excitaba. Quería saber qué se sentía al estar en un lugar mágico, celebrando la Navidad con la persona que amas. El poder omnipotente de estar enamorada de Harry pesaba mucho en mi mente: tenía que hablar con mis padres de esto, de él.
Me quedaban cuatro horas hasta que tuviera que estar en la cafetería para trabajar para Verónica. Estaba absolutamente exultante de que Cl
