CAPÍTULO CINCO Kyra estaba llena de pánico tratando de liberarse de la telaraña, agitándose desesperadamente mientras la inmensa criatura se arrastraba hacia ella. No quería mirarla, pero no pudo evitarlo. Se dio la vuelta y se llenó de terror al ver a una araña masiva que se acercaba cada vez más hacia ella. La miraba con sus grandes ojos rojos y levantaba sus largas y peludas patas negras, mientras abría su boca revelando colmillos amarillos por los que caía saliva. Kyra sabía que su vida estaba a punto de terminar, y que esta sería una manera horrible de morir. Mientras se retorcía, Kyra escuchó el ajetreo de los huesos en la red a su alrededor; volteó y vio los restos de todas las víctimas que habían muerto antes que ella, y supo que su probabilidad de sobrevivir era limitada. Estaba