Vincent aún mantenía la casa de Isabella a su poder, estaba en el área de ricos obviamente, le gustaba esa casa, ambos se sentían en la cima del mundo en esa casa. Nadie lo buscaría ahí porque nadie está consciente de esa casa. Dejó a su hija sobre la cama de Isa, mientras él iba al baño para poder curar y coser sus heridas. Nuevamente en este lugar, así es, volver al baño, mirarse en el espejo para poder ver y curar sus heridas correctamente. Abrió el botiquín y sacó un par de analgésicos, fue a la cocina y tomó la botella de vodka para poder tomar sus pastillas. Quiso darle otro trago a la botella, pero se detuvo. — No estás solo, ya no eres ese – se dijo a sí mismo. Ya no era el mismo Vincent que entraba en esa casa, bebía alcohol y esperaba a su chica de su turno del hospital, so