Aprovechando la oscuridad y que podía volar un poco más bajo, el piloto descendió lo que pudo para aminorar del descenso de todos. Caímos en una parte boscosa pero que hace las veces de parque. Como pudimos rápidamente nos quitamos el equipo del paracaídas, lo dejamos botado en un contenedor de basura, y fingiendo ser transeúntes comunes caminamos unas dos cuadras hasta donde la señal del aparato que Anthoni conectó con los dispositivos que Darius lleva encima, se percibía más fuerte, según el GPS la señal nos indica estar una de las edificaciones cercanas a la sede de la Policía de Colombia; de modo que nos tocaba actuar sigilosamente y con la rapidez que la ocasión exigía.
Estamos en un país que no es nuestro territorio, y sin ser paranoico no quiero que por sorpresa y la ira de Sandra
