Abrí mis ojos y al mirar hacia un costado me encontré con la cama vacía, sin haber nadie a mi lado, me sorprende que Evan no esté aquí, anoche con toda la emoción de que Daniel hubiese llegado nos acostamos bastante tarde, así que creí que hoy dormiría un poco más, pero aparentemente al igual que siempre ha decidido irse antes de la cama. Casi nunca me deja verlo al despertar, es como si él ya tuviera un despertador incorporado en su cuerpo, en su mente, siempre se despierta muy temprano y se levanta para prepararme el desayuno, un gesto que amo demasiado porque me habla de lo bueno que es, pero no deja que jamás sea yo quien lo consienta a él, no me deja hacer nada lindo por su persona y en realidad me gustaría mucho hacerlo de vez en cuando, pero bueno, ya llegará el día en que sea yo q