Milo había siempre sido alguien callado, era un hijo fuera de matrimonio, lo que demostraba la infidelidad de su padre. Vivió con su madre en un barrio pobre hasta que ella murió gracias a una enfermedad, tenía seis años y estaba solo. Creyó que iba a morir en las calles pero su padre lo buscó y lo llevó a su hogar lleno de lujos, él ya tenía otros hijos y estaba casado con una mujer que lo odiaba y la entendía. Sus primeros años en ese lugar tuvo que soportar las miradas de odio y el abuso de la señora, sus hermanos eran sorprendentemente amables y cariñosos pero no quería que se metieran en problemas con su madre así que decidió alejarse de todos y solo estudiar para poder irse algún día de esa casa. Su padre descubrió el trato de su madrastra hacía él y tuvieron una gran discusión así