Mikael corrió los brazos del hombre, que al parecer era Noah Stilinski, mientras que Jordan se quedó estático viéndolos, no podía creerlo. - Hola pequeña travesura, te extrañé – dijo Noah abrazando a su hijo con fuerza por unos segundos para después ver a Jordan indicándole con una sonrisa llorosa que se acercara Jordan no esperó más y corrió a los brazos de su padre sollozando como un niño de cinco años, los llantos de los tres Stilinski por alguna razón llenaban de calidez los corazones de todos a su alrededor. Thalia sonreía ante esa imagen, estaba realmente feliz de ver que los dragones habían sobrevivido y seguían en pie a pesar de todos los años que habían pasado. Unos minutos después los tres Stilinski se separaron limpiando sus lágrimas pero aún seguían esas hermosas sonrisas a