OLVÍDATE DE MI

1244 Words
- no sabía que te gustaba oír conversaciones ajenas, hermanita - claro que no, no fue a propósito, tu eres el que hablaba con la hija de mi esposo en medio del pasillo de mi casa - lo siento, no quise ser grosero - Cameron...... dime por favor que está ocurriendo con Camila - no creo que sea bueno que te lo diga, no me gustaría que se lo contaras a Emmett........ pero bueno, tu sabrás que haces con esta información...... ....... ayer yo estuve en el mismo lugar que Camila y ví todo lo que ocurrió, me ofrecí a traerla a casa..... ella estaba ebria y me beso, solo eso, yo le dije que no me gustaba y le dejé claro que no lo volviera a hacer............... por favor hermana, no le ocasiones un problema a ella y un disgusto a tu marido. - está bien- dice Eira pero se nota que la situación le ha dejado preocupada. - Cameron ........ ¿tu no sientes nada por ella? ¿te gusta? - ante las preguntas de mi hermana respondo con un rotundo - no!. - está bien, ya no volveremos a tocar este tema - te lo agradezco hermana.. Ambos bajamos al salón pero en cuanto llegamos, me despido de todos y salgo de la casa, subo a mi auto y me voy de regreso a casa ********* Camila Cuando me doy cuenta de la presencia de Cameron, me asusto dando un pequeño brinco, mi corazón comienza a latir con fuerza, solo espero que él no se de cuenta de como me pone, siento que mi corazón quiere salirse cuando él me sujeta del brazo y mira mi rostro con detenimiento.... pero se vuelve a romper cuando Cameron me deja claro una vez más que no le intereso ni un poco. Entro a mi cuarto azotando la puerta, una vez más comienzo a llorar y eso me molesta, pues nunca antes había llorado por un estúpido hombre, pero no lo puedo evitar, me duele que me hable de ese modo, aunque tiene razón, él nunca me ha hecho pensar que pueda sentir algo por mi, así que tendré que tragarme todo lo que siento e intentar no pensar más en él. Un par de horas después tocan la puerta de mi habitación - adelante- digo y mi padre entra con un par de regalos entre sus manos -¿qué es todo eso?- pregunto sonriendo -¿se te olvida que hoy es tu cumpleaños?, todos te trajeron un regalo. -gracias, prometo que me disculpare personalmente con todos -me parece bien....... ¿quieres pastel?. - me encantaría - mi padre baja por una rebanada y un vaso con leche - te amo hija - dice, acariciando con ternura mi cabeza - y yo a tí papi, gracias. - prométeme que si algo malo te está pasando vendrás a contarme - te lo prometo papá. - tu eres una de las personas más importantes para mí. - lo sé. -bueno, me voy, te dejo descansar- mi padre besa mi frente y se levanta de la cama para salir de mi habitación. Amo demasiado a mi padre, es la persona que me ha hecho más feliz en toda mi vida y no me gusta que se preocupe por mi, es claro que sabe que algo me está pasando pero no me atrevería a contarle lo que ha ocurrido con Cameron, él sabe que me gusta pero creo que es lo único que debería saber, él es su cuñado y ambos trabajan juntos, no quisiera que eso afectara en algo su relación, así que desde hoy intentaré dejar de meterme en problemas, e intentaré dejar de pensar en él. Por lo menos fue sincero, fue duro, incluso cruel con sus palabras pero ahora sé que no debo de guardar una pizca de esperanza, aunque será tardado el olvidarme de él, el dejar de hacer que me guste, no sé cómo hacerlo pero lo intentaré, digo, no es el único hombre en la tierra, ya tengo 20 años, debo de terminar de madurar. Veo todos los regalos que dejó papá en la cama y una sonrisa se dibuja en mi rostro, tomo el primero y comienzo a abrirlos. Lo primero que recibo es una elegante caja negra de naipes..... está estoy segura es de mi tío y encuanto lo vea pienso retarlo a una partida. El segundo regalo también es una caja pequeños, al abrirla, saco mi perfume favorito, sin duda un regalo de Eira. El tercer regalo es una enorme caja, se trata de un bolso de diseñador, esto me huele a la abuela Mary, un bolso demasiado elegante y caro. Tomo un sobre y al abrirlo, saco una tarjeta de crédito platinada {espero que la disfrutes querida, feliz cumpleaños } esto sin duda tiene el toque especial del abuelo, no es mi primer tarjeta de crédito pero si la primera sin límite .... - aunque prometo ser responsable con este poder.... podría inclusive comprarme mi propia casa - un sin fin de ideas locas se atraviesan por mi mente, pero recuerdo que me he prometido dejar de hacer locuras. El siguiente regalo que abro es un hermoso vestido color azul como el tono de mis ojos, este sin duda es el regalo de la tía Harriet, comienzo a imaginar cómo me veré con él y en qué momento sería bueno usarlo . Los dos siguientes regalos son un par de bolsos más, uno claramente hace juego con el vestido azul que me regaló Harriet así que de inmediato sé que esa es de parte de Edith y la otra de Aarón. Quedan solo dos regalos en la cama, una caja grande y una pequeña y elegante, decido tomar la pequeña y al abrirla me deslumbro con un hermos juego de pulsera, collar y aretes, con incrustaciones de alejandrinas, es muy bello y sin dudarlo un poco, sé que es el regalo de mi padre. Tomo el último regalo y me pregunto si debo abrirlo o no, claramente es el regalo de Cameron,hace unos segundos me decía que no debo de pensar más en él y ahora me muero por saber que demonios me regaló. Acerco la caja hasta mi y comienzo a quitar el papel de envoltura, es una caja de una marca muy reconocida, al abrirla veo una hermosas zapatillas color n***o con un moño en la parte de atrás, son un poco altas pero seguro podré con ellas...... está bien, por lo menos me ha dado un hermoso regalo. ******** Cameron Es lunes por la mañana cuando voy llegando a la oficina, fue un fin de semana largo gracias a esa niña que me causo dolor de cabeza. Cuando salgo del ascensor no puedo evitar desviar la mirada hacia la oficina de Devon , dónde veo a una mujer de espaldas, sin poder evitarlo la recorro de arriba a abajo, está claro que no se trata de ninguna de mis hermanas ya que ella tiene el cabello n***o, tampoco se trata de ninguna de las secretarias. Me acerco hasta la oficina de Devon para averiguar quién es esa mujer que con solo mirarla de espaldas me ha cautivado, pero cuando estoy frente a la puerta me detengo al reconocer las zapatillas negras .... me doy la media vuelta y me alejo lo más rápido posible, cuando entro a mi oficina, aflojó mi corbata y con un pañuelo seco el sudor de mi frente.
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