–¡¡DESPIERTA IMBÉCIL!!–Gritó Adela tirando un vaso de agua sobre la cabeza de Tony para despertarlo. –¡¡¿Qué estás haciendo en mi departamento Adela?!!–Preguntó Tony sobresaltado intentando despejarse con la cabeza mojada. –¿Y cómo has entrado en mi casa? –La inútil de tu asistenta me ha dejado pasar. ¡Ayer te estuve buscando en la gala de los Palacios!!–Exclamó enojada viendo como Tony se incorporaba para agarrar su teléfono móvil y escribir algo en él. –¿Se puede saber qué es lo que estás haciendo? –Preguntó frunciendo el ceño. –Estoy escribiendo una nota recordatoria, para recordarme de echar a la calle a la estúpida que te ha dejado pasar. ¡¡Ahora vete de aquí, que necesito dormir!!– Ordenó Tony con la voz cansada y Adela miró el estado en el que se encontraba, estaba durmiendo sin