Julia se presentó a la gala vestida como una verdadera princesa, cargando en su cuello una de las joyas más conocidas del planeta y no tardó en acaparar todas las atenciones. Los periodistas y fotógrafos la rodeaban con sus cámaras haciendo mil preguntas, que Felipe ya había ensayado con ella, para que supiera contestar a cada una sin sentirse agobiada. La pregunta principal era sobre la fecha de su boda con Hugo, que la pareja todavía no había elegido. Julia posó para las fotos con El Diamante Tiffany tal y cómo Bea le había enseñado. Después entró a la gala donde fue muy bien recibida por Esther Palacios, que se dedicó a presentarla a todos sus invitados más importantes. –¿Así que eres profesora? –Preguntó Esther maravillada y Julia asintió mientras caminaban por el salón de eventos, a