—No lo presiones tato. —Le pido en tono meloso, se me hizo extraño, pero me gustó, el rojo se pinta en su cara y eso me pierde. —Tranquila, lo estás haciendo bien, pero debes tratarlo con mimos y no con tanta brusquedad, en otras circunstancias hubiera sido perfecto, pero ahora no lo creo así. —Me aseguro de usar un tono de voz ronco para que ella no se sienta apenada, al contrario que vuelva esa travesura con la que inició, no dejamos de mirarnos y eso hace el momento más lujurioso. Esa mujer para no tener experiencia sabe cómo atraparme y desearla como un maldito depravado s****l.
Al sentir su lengua, mi polla se sacude por el corrientoso que recibió, eso me asombra, mi corazón late rápido y con fuerza, la sangre parece hervirme, es como si ella todo lo llevara a otro nivel y me desconc
