Ha pasado un mes desde que eché a perder todo con Marilí, me está volviendo loco, me está dejando en claro que aquellas palabras que le grité a la cara en esa puta habitación no serán perdonadas. Mi confusión no me deja en paz, no sé realmente lo que estoy haciendo, Lucelia no deja de llamarme todos los días para darme consejos de cómo recuperar a mi Dulce, pero claramente no los sigo, se me hacen estúpidos. Malcolm, Loan y Marcus no me dejan en paz, quieren sacarme a tirones de lengua lo que ni yo mismo sé cómo carajos explicar, es frustrante sentirse así, obviamente esa mujer me gusta mucho porque he sido el único que la ha tocado, o eso quiero creer yo, no deja de salir con ese hijo de perra que es su compañero en la U, le voy a romper la cara en cuanto ella se descuide, no me permite